El Alzheimer es la forma más común de demencia. Es un trastorno irreversible y progresivo que daña y destruye las células cerebrales, lo que lleva a la pérdida de la memoria y al deterioro de las habilidades cognitivas.
Francia está poniendo el ejemplo al poner en marcha la construcción de su primer “Villa de Alzheimer” (Landais Alzheimer), en un intento dirigido a mejorar las vidas de las personas con esta lamentable enfermedad.
El lugar de desarrollo está situado en Dax, una ciudad en el suroeste de Francia, e intenta imitar a una comunidad pequeña: con un supermercado, centro de salud, peluquería y biblioteca.
Tendrá un cupo para 120 residentes, mismos que tendrán la libertad para moverse de manera segura dentro de la aldea, pues está diseñada para ayudarles en su sentido de la dirección, orientación visual y memoria.
La empresa danesa Nord Architects, creó una maqueta con edificios y una plaza, que se asemejan a los que se encuentran en las ciudades medievales comunes en la región de las Landas del suroeste de Francia.
Los residentes vivirán en casas pequeñas y compartidas, organizadas en cuatro secciones, junto con 100 cuidadores y 12 voluntarios que organizarán actividades especiales. La idea es crear un ambiente con sentido de normalidad y promover una vida lo más normal posible de los pacientes y el centro de atención.
El proyecto, llamado Landais Alzheimer, se basa en Hogeweyk, que se cree que es el primer “pueblo demente” del mundo, cerca de Amsterdam, en los Países Bajos. Allí, los residentes se agrupan en casas compartidas de acuerdo con sus antecedentes e intereses, y pueden ayudar a cocinar, limpiar y comprar sus propios alimentos.
Varios otros países también han creado sus propias versiones del modelo holandés. La primera comunidad de demencia será construida específicamente en Irlanda, y se abrirá a finales de este año. Mientras tanto, en Tasmania, Australia, se ha iniciado el trabajo en una villa similar, contando con 15 casas, un supermercado, cafetería, cine y salón de belleza.
Muchas personas han aplaudido esta nueva forma de cuidar a las personas que padecen demencia, afirmando que estos modelos permiten que los pacientes sean más activos, sociables y por lo tanto requieren de menos medicamentos que los que se encuentran en los centros de atención para personas mayores.
En este nuevo y prometedor lugar existirá un equipo de investigadores que vivirá junto a los residentes y sus cuidadores para llevar a cabo un estudio meticuloso para gradualmente compararlo con otros modelos del tipo de viviendas.
El proyecto, que se inaugurará a fines de 2019, tendrá un costo de 33.4 millones de dólares, aunque según los informes, la mayoría de la inversión está financiada por parte por el gobierno.
Alrededor de 50 millones de personas en el mundo padecen demencia, y cada año se producen casi 10 millones de casos nuevos. Según los pronósticos de la salud, a medida que la población mundial envejece, el número de personas con demencia aumentará rápidamente, para 2050 se estima que sean 152 millones de personas con esta afectación. Es por todo esto que la demencia ha sido descrita como una de las mayores crisis de salud del siglo XXI.