Dos asesinos convictos lograron escapar de una cárcel en Nueva York usando herramientas especializadas para cortar acero; sin embargo, su plan primordial fue enamorar a una trabajadora de la prisión. Su escape sorprendió a todos por lo elaborado y su persecución se volvió famosa; aunque finalmente fueron interceptados por la policía.
Según los reportes, Richard Matt de 48 años y David Sweat de 34, se escaparon de la cárcel en la Correccional Clinton en Dannemora, Nueva York, un sábado por la mañana. Su fuga duró tres semanas.
Más de 200 oficiales empezaron la búsqueda de los dos hombres, a quienes se les describió como “peligrosos”; al final, más de 800 policías los buscaban peinando los bosques. Según las autoridades, los presos engañaron a los guardias acomodando sus ropas en la cama de sus celdas para que pareciera que estaban dormidos, con una sudadera con capucha.
Luego de escapar, dejaron una nota con una cara sonriendo, que dice: “¡Que tengan lindo día!”
El gobernador explicó que luego de que los convictos rompieron la pared de acero de sus celdas, se arrastraron “hacia abajo, por el laberinto de tuberías y túneles, hasta que salieron”.
“Fue muy elaborado y sofisticado su sistema. Involucró taladrar las paredes de acero y las tuberías de acero”.
Sweat estaba condenado a prisión de por vida, sin fianza, por el asesinato de un ayudante de Sheriff, mientras que Matt había sido sentenciado a 25 años de cárcel luego de matar un hombre a golpes en 1997.
La policía de Nueva York puso bloqueos en las carreteras para capturar a los prófugos, mientras que agentes armados buscaban en vehículos y en los bosques aledaños. Los policías los siguieron rastreando su ADN, que dejaban cuando se refugiaban en campamentos en su camino a la frontera con Canadá.
Luego de varios días de búsqueda, fueron encontrados. Sweat fue capturado por las autoridades, mientras que Richard Matt fue muerto a tiros en una cabaña donde se escondía. Sweat fue capturado con vida a tan solo 3 kilómetros de la frontera con Canadá.
En un principio era un misterio cómo consiguieron las herramientas que usaron para escapar, pero la confesión de una mujer lo explicó todo.
Fue arrestada una trabajadora de la prisión, Joyce Mitchell, de 51 años de edad, por ayudarles en la fuga. Ella era instructora en el taller industrial, y al parecer, se enamoró de Matt, quien según se dio a conocer después, era todo un playboy con un alto coeficiente intelectual.
Al parecer, parte del plan era matar al esposo de Mitchell y fugarse a México, pero cuando Mitchell no se presentó a recogerlos luego de escapar, el plan se vino abajo. Tuvieron que improvisar y se dirigieron a la frontera norte.
La pareja de prófugos viajaba junta hasta que decidieron separarse porque Sweat no podía seguirle el paso a Matt. A partir de ahí, todo fue cuesta abajo.