Hasta para ser malo hay que ser bueno y está comprobado que ser un criminal no es para cualquiera. Se necesita astucia, sigilo y, sobre todo, no hacer tonterías como delatarte por error.
Al pensar en ladrones tontos se nos vienen a la mente personajes de películas como los Bandidos Mojados de Mi pobre angelito. Sin embargo, la realidad es mucho más chusca que la fantasía. John Owen, inspector en jefe del departamento de Policía de Staffordshire, publicó en las redes sociales cómo capturó a los delincuentes más torpes que ha conocido.
Según este oficial del condado ubicado en Inglaterra, en su estación de policía recibieron una llamada sospechosa de un número celular. Nadie hablaba desde el otro lado de la línea, pero se escuchaban las voces de dos hombres dentro de una casa.
Los policías escucharon la conversación y se dieron cuenta de que esos tipos estaban robando un domicilio, que debido a la llamada pudieron rastrear hasta la ciudad de Stoke-on-Trent.
Enviaron a unos oficiales a investigar y continuaron escuchando la llamada. Después de un rato, se oyeron las sirenas de las patrullas en el celular y los policías lograron atrapar a los ladrones. Se trataba de un par de hombres de 42 y 49 años de edad que después fueron vistos en las cámaras de seguridad de la casa.
Al analizar lo que había pasado, John Owen concluyó que estos ladrones entraron a la casa y que uno de ellos marcó por error a la policía al sentarse sobre su celular. El inspector en jefe publicó en las redes sociales cómo habían logrado atraparlos y agregó un GIF del bandido Marv Merchants de Mi pobre angelito para resaltar la torpeza de los criminales.
“Creo que acabamos de arrestar a los ladrones más desafortunados del mundo. Mientras cometen un robo, uno de los ladrones torpes se sentó accidentalmente en su teléfono y marcó el 999. Recibimos una llamada que detalla todas sus payasadas hasta el punto de escuchar a nuestras patrullas llegar para arrestarlos”.
Hay personas que no se les da trabajar, pero tampoco la vida criminal. No todos tienen lo que se necesita para ser un delincuente y estos tipos acaban de ser fichados en la celda de los ladronzuelos más torpes.