Una misteriosa esfera metálica apareció en las costas de la playa Enshu, en la ciudad de Hamamatsu, distrito de Nishi, en la prefectura de Shizuoka, Japón. Un vecino encontró el extraño objeto mientras realizaba un paseo y alertó a las autoridades ante la sospecha de que podría tratarse de una bomba. Se desconoce de dónde vino y cómo llegó a las costas niponas.
Un hombre de 50 años se encontraba recorriendo la playa el 18 de febrero de 2023 y notó la esfera asentada en la arena. Según las autoridades, es una bola de hierro de 1.5 metros de diámetro y con un peso de alrededor de 300 kilos. Tras examinarlo con rayas X, comprobaron que el objeto está hueco, por lo que descartaron la alerta por bomba.
El 23 de febrero a las 9:00 horas, funcionarios de la prefectura comenzaron los trabajos de remoción, colgaron el esférico con un cable y lo levantaron con maquinaria pesada para después subirla a un camión. El trabajo duró alrededor de 30 minutos y la esfera fue almacenada temporalmente en la empresa constructora que la retiró y será desechada si no se presenta un propietario.
Tatsuki Fukuda, inspector en jefe de la Sección de Desarrollo Costero de la Oficina de Ingeniería Civil de Hamamatsu, externó el alivio que los vecinos sintieron al conocer que el objeto no era peligroso. Además, dijo que considera que se trata de un boya de fabricación extranjera.
Creo que todos en la ciudad de Hamamatsu estaban preocupados y curiosos sobre de qué se trataba, pero estoy aliviado de que el trabajo haya terminado.
Por su parte, Yoshihiko Yamada, profesor de la Facultad de Oceanografía de la Universidad de Tokai, indicó que puede tratarse de una boya utilizada de un arrecife de peces en Phayao, Tailandia. Yamada sugirió que esta pudo haber llegado a la costa con los vientos tormentosos y que si llegara a chocar con un barco de gran tamaño, la forma redonda no causaría gran impacto, caso contrario si fuera un barco pesquero pequeño.
Para la poca fortuna de algunas personas, esta no se trata de una nave espacial de los saiyajin llegando a la Tierra, mientras que para los pobladores no fue más que el susto de que se pudiera tratar de una bomba, pero, afortunadamente, no había nada en su interior. Aunque dio de qué hablar en los medios nipones, el problema fue rápidamente solucionado por las autoridades sin mayor complicación.