Hoy gozan de un enorme prestigio y valen millones de dólares, pero todas estas compañías también pasaron por momentos difíciles que tuvieron que superar a base de trabajo, acuerdos y un poco de suerte.
Nosotros las vemos ahí en la cima del éxito y disfrutando de un reconocimiento internacional, pero no siempre fue así para estas 12 empresas. Sus directores ejecutivos tuvieron que tomar decisiones muy duras para salvarse de la bancarrota y esta es la parte oscura que no sabías de su historia.
1. Marvel
Entre los años 1994 a 1996 la compañía estaba en su peor momento pues la gente había dejado de comprar tantas historietas. Parecía que todos preferían la televisión y el cine, así que la compañía hizo tratos para saltar a las pantallas. La idea fue un éxito y hoy sus series y películas son su mayor fuente de ingresos.
2. Lego
La empresa tenía mucha popularidad en el mercado de los juguetes infantiles, pero en el 2003 atravesó una dura crisis. El nuevo director ejecutivo tuvo la idea de combinar las sagas de Indiana Jones y Star Wars con los bloques de construcción, y fue así como la compañía logró un éxito jamás visto.
“De nada”.
3. BMW
En 1948 la empresa había dejado de fabricar autos de precios accesibles y se pasaron a una línea de coches de lujo. Sus ventas no fueron buenas y casi se quedó en quiebra. La familia Quandt de industriales alemanes se convirtió en su mecenas, invirtieron en BMW y la ayudaron a ser la prestigiosa marca automotriz de lujo que es hoy.
4. SEGA
Con el fracaso de la consola Dreamcast, esta creadora de videojuegos iba en picada. El director ejecutivo Isao Okawa tuvo que “donar” 691,600 millones de dólares para salvar a la empresa. Actualmente es la tercer compañía más importante de software para juegos de video.
5. Etch A Sketch
La empresa creadora de las pizarras de dibujo con perillas estaba por quebrar en 1999. Lograron, de milagro, hacer un trato con los productores de la saga Toy Story para que incluyeran su marca en el juguete que aparece en las películas y eso revivió su popularidad. La compañía se mudó a China, mejoró sus costos de producción y logró salvarse de la bancarrota.
6. Hugo Boss
Era el año de 1924 cuando Hugo Ferdinand Boss abrió su primera tienda de ropa, pero no tuvo éxito y para 1931 estaba a punto de cerrar. Entonces firmó un contrato para fabricar uniformes de los soldados alemanes y desde ese momento el negocio siguió creciendo.
7. Apple
Para 1997 la compañía estaba a punto de cerrar sus puertas, y su principal competidor —Microsoft— decidió ayudarla con una inversión de 150 millones de dólares. Después de que el iPod fue creado, Apple resurgió y pudo pagar con creces el favor que había recibido.
8. FedEx
El fundador de la empresa, Frederick Smith, hizo una gran apuesta para salvar su empresa, literalmente. Cuando el precio del combustible aumentó, esta empresa no podía seguir costeando sus envíos por avión y estuvo a punto de cerrar. Con los últimos 5,000 dólares que le quedaban, Frederick se fue una semana a Las Vegas para apostar y volvió con 32,000 dólares, suficientes para pagar las deudas que tenía y buscar financiamiento.
9. Six Flags
La empresa de parques de diversiones iba de bajada en la montaña rusa de las deudas. Se declaró en bancarrota y el dinero que debía tuvo que ser reorganizado en un plan diferente de pagos. Reabrieron el negocio en una temporada alta de vacacionistas y pudieron recuperarse.
10. American Airlines
La empresa tuvo una racha de pérdidas millonarias durante cuatro años consecutivos y, antes de quedarse en quiebra, se fusionó con US Airways y luego con American Airlines Group. Ahora tienen el 19 por ciento del mercado de viajes aéreos en el mundo.
11. Walt Disney
El primer largometraje animado de la compañía requirió de una inversión de 1.5 millones de dólares, que casi la dejó en la calle. Lo bueno fue que la película Blanca Nieves y los Siete Enanos fue un éxito total y logró recaudar 8 millones de dólares.
12. Tesla y Space X
Elon Musk comenzó su empresa invirtiendo el dinero que había ganado al vender la compañía PayPal en 1.5 millones de dólares. Durante sus primeros años, Tesla no ganó ni un dólar y todo se estaba gastando en crear el coche Modelo 3. Justo antes del fracaso más rotundo, el director ejecutivo recibió una inversión de 50 millones de dólares y con ellos pudo salvar su empresa.