Caballeros, si ustedes, como yo, son fanáticos de programas de crímenes reales como Misterios sin resolver, pues agárrense de la silla, porque el día de hoy les vengo a contar una historia que, hasta la fecha, sigue generando más preguntas que respuestas y que ni el FBI ha podido resolver.
Se trata del misterioso caso de Ricky McCormick, un hombre de 41 años que fue encontrado muerto en un campo abandonado de St. Charles, en Misuri. McCormick fue asesinado tres días antes de que se descubriera su cuerpo y la policía no tenía ningún informe de personas desaparecidas con su nombre. Este pudo haberse convertido en un caso más de una persona asesinada, de no ser por las dos cartas encontradas en su bolsillo, las cuales presentaban un mensaje encriptado en un código desconocido. Pero, comencemos por el principio.
El 30 de junio de 1999, una mujer conducía por la Ruta 367. Todo iba bien, hasta que notó un cuerpo en medio del campo y de inmediato llamó a la policía. Cuando los oficiales llegaron al lugar, encontraron un cuerpo algo descompuesto y fue por sus huellas dactilares que pudieron descubrir que se trataba de McCormick.
McCormick era un hombre con discapacidad, desempleado y delincuente. La descomposición de su cuerpo reveló que había muerto tres días antes de su descubrimiento. Según las declaraciones de su novia, ella había hablado con él por teléfono el 26 de junio alrededor de las 11:30 a.m. Después de eso, nadie supo nada de McCormick hasta que lo encontraron muerto. Nadie, ni siquiera su familia, había presentado una denuncia por desaparición. Pero lo que verdaderamente desconcertó a la policía fueron las misteriosas notas codificadas que encontraron en su bolsillo. Estas consistían en “un revoltijo de letras y números ocasionalmente en paréntesis” que se suponía eran un código desconocido.
Sin embargo, debido a la severa descomposición del cuerpo, las autoridades no pudieron determinar si se trataba de un caso de homicidio. No había indicios de que alguien tuviera un motivo para acabar con su vida, así que las autoridades descartaron el caso y este poco a poco se fue enfriando.
Doce años después, el FBI reabrió la investigación y catalogaron su muerte como asesinato. Publicaron un aviso en su página web y pidieron ayuda al público en general para decodificar los mensajes hallados en el bolsillo de McCormick. El FBI creía que si se descifraban, estos conducirían a la persona o personas que lo asesinaron. Muchos participaron en este acertijo; las llamadas eran tantas que las mismas autoridades solicitaron que se enviaran las respuestas por correo electrónico y crearon una nueva página donde cualquiera podía ofrecer información sobre este caso.
Sorprendentemente, la familia de McCormick no tenía idea de las notas cifradas. En 2012, su madre, Frankie Sparks, y su padre, Charles McCormick, dijeron:
Nadie nos informó de la existencia de estos mensajes. Lo único que él podía escribir era su nombre… No pudo haber escrito un código.
No podía deletrear nada y simplemente garabateaba.
Todos los conocidos de McCormick aseguraron que no era un hombre brillante y ninguno de ellos cree que pudiera escribir algo en código. Según su primo, él solía hablar “como si estuviera en otro mundo”. Además, solía salir con traficantes de drogas. Antes de su asesinato, McCormick había viajado desde Florida y había traído marihuana comprada allí a un traficante de drogas local.
Pero muchas personas tienen teorías de lo que pudo haber pasado y muchos de ellos compartieron su punto de vista con el FBI. Dado que McCormick abandonó la escuela y apenas sabía escribir, muchos creen que el mensaje encriptado lo realizó alguien más. Otros más confían en que es un mensaje codificado escrito por él que podría llevar a su asesino.
Por otro lado, su primo cree que McCormick sufría de esquizofrenia. Los pacientes con este trastorno a menudo sienten la necesidad de anotar sus pensamientos y puntos de vista. Entonces, según esta teoría, los mensajes codificados podrían haber sido producto de una mente esquizofrénica. Hubo muchas otras teorías relacionadas con el asesinato de Ricky McCormick y los mensajes cifrados, pero ninguna de ellas ha demostrado ser cierta.
La vida de Ricky McCormick podría haber sido olvidada por la gente hace mucho tiempo si no hubiera sido por estas dos hojas de papel. Los mensajes encriptados han sido un complicado rompecabezas para muchos descifradores de códigos, incluido el FBI y la Asociación Estadounidense de Criptogramas.
¿Es en realidad solo un conjunto de algarabías como afirma su padre o contiene alguna información real? Nadie sabe. Cualquiera que sea el significado real del cifrado, actualmente es uno de los principales casos sin resolver de que le quitó por muchos años el sueño a los agentes del FBI. ¿Ustedes qué opinan?