El 21 de enero de 1981 se lanzó al público el DeLorean DMC-12, un vehículo con un diseño diferente que logró trascender al resto de los automóviles, ya que se convirtió en la máquina del tiempo en las populares películas de Volver al futuro, ganando inmortalidad aunque realmente sus ventas no fueron tan grandes.
John Zachary DeLorean fue el creador de este automóvil. Nació en Detroit, Michigan y luego de pelear en la Segunda Guerra Mundial, estudió ingeniería. Como en esta ciudad se encontraban las fábricas de las grandes marcas de autos en Estados Unidos, muy pronto encontró trabajo en Packard y a mediados de los años 50 pasó a ser parte de General Motors.
Este hombre fue el creador de autos como el Pontiac Firebird, que se convirtió también en un ícono al ser utilizado en la serie El auto increíble. Sí, era el popular KITT que conducía David Hasselhoff en la que fue una de las series televisivas más populares de los años 80, por lo que la popularidad de John también creció.
John escaló peldaños hasta convertirse en el directivo de General Motors más joven. Sin embargo, las diferencias no se hicieron esperar y en 1973, en plena cúspide de su éxito como directivo, decidió dejar la empresa y fundar la propia: DeLorean Motor Company (DMC) y, claro, el primer modelo fue el conocido auto que vimos en la saga de Volver al futuro.
Giorgetto Giugiaro, que había trabajado diseñando autos para Ferrari y Maserati, fue el encargado del DeLorean. Aunque al inicio todo iba bien, poco a poco todo fue en picada, por lo que la fabricación se tuvo que hacer en Irlanda, donde no había mucha experiencia en esto. Además, no pudieron usar el motor Wankel que querían y terminaron usando uno común.
Los costos de producción se fueron elevando hasta asfixiar a John, por lo que aceptó traficar 200 kilos de cocaína. Sin embargo, se trataba de una trampa del FBI, por lo que pasó dos años en litigio para no terminar en la cárcel. Mientras tanto, su empresa terminó en bancarrota y él vendió sus propiedades, incluso Donald Trump le compró un rancho y lo convirtió en un campo de golf.
Con el lanzamiento de la saga de Volver al futuro, este vehículo se volvió “de culto”, pero eso no cambió su situación, pues la crisis ya había terminado con la empresa y la fortuna de John, quien no volvió a probar las mieles del éxito y la riqueza aunque tanto KITT como el DeLorean son dos de los autos más populares en la historia del espectáculo.