Destrucción, caos, tripas y sacrificios son los temas comunes en las canciones del death metal, pero eso no quiere decir que escuchar música de este género promueva la violencia o desensibilice a quienes la disfrutan.
Durante un tiempo se pensó que muchas de las masacres y actos masivos de violencia tenían dos causas: el metal y los videojuegos. Cuando el heavy, trash, death metal y los juegos de video comenzaron a ganar popularidad entre la juventud, los padres de familia protestaron porque creían que incitaban a sus hijos a convertirse en “discípulos de Satanás” y en personas violentas e insensibles.
Sin embargo, los científicos han demostrado que esas son ideas erróneas y han realizado diversas investigaciones para demostrar su falsedad. Después de que un estudio serio concluyera que los videojuegos no producen comportamientos agresivos, los especialistas pusieron bajo la lupa eso a lo que tus padres llaman música del diablo.
Los investigadores Yanan Sun, Xuejing Lu, Mark Williams y William Forde Thompson realizaron un experimento para saber si es verdad que escuchar canciones del género death metal provoca que las personas sean indiferentes a la violencia.
Su estudio tuvo la participación de 32 aficionados al death metal y otras 48 personas a las que no les gusta esa música. El experimento consistió en mostrarles a todos una selección de imágenes y al mismo tiempo les pusieron auriculares con diferentes canciones.
Las piezas fueron Eaten, de Bloodbath, cuya letra habla de canibalismo; y Happy, de Pharrel Williams, que habla sobre un día soleado y alegre. Mientras escuchaban les mostraron una serie de imágenes, unas con violencia explícita y otras neutras. Los participantes estaban conectados a un escáner para evaluar su respuesta cerebral.
El ejercicio experimental consistía en pulsar un botón si la persona creía que la imagen que le mostraban era desagradable. Se creía que quienes disfrutan el death metal serían insensibles y no reaccionarían igual que los demás ante las fotografías más repugnantes. Pero eso no ocurrió.
Los resultados mostraron que los admiradores del death consideraron repulsivas las mismas imágenes que fueron desagradables para el resto de los voluntarios. Los expertos sugieren que esto ocurrió porque los metaleros consideraron ambas canciones como experiencias positivas, así que no influyeron en sus respuestas.
La investigación fue publicada por The Royal Society y el encargado principal, el profesor Thompson, concluyó que:
Los fans del death metal son buenas personas. No van a salir a las calles y lastimar a la gente. Muchas personas disfrutan de música triste, lo cual es una paradoja –¿por qué querríamos ponernos tristes?–. Lo mismo sucede con la música agresiva o con temas violentos. Para nosotros, se trata de una paradoja psicológica. Nos da curiosidad y reconocemos que la violencia es un problema social muy importante.
Sabemos que poco te importa si los demás creen que eres un asesino en potencia porque escuchas metal todo el día, pero ahora al menos tienes a la mano evidencia científica para desmentir a quienes crean que eres un servidor de Belcebú.
Aunque también podrías acallar sus opiniones subiéndoles el volumen a las bocinas, mientras pones unas canciones de Death, Cannibal Corpse o Morbid Angel. La elección es tuya, pero sabemos cuál escogerás y te felicitamos por eso.