Durante nuestra adolescencia todos tuvimos una fuerte discusión con nuestros padres y quisimos tomar nuestras cosas y largarnos de la casa. No muchos se atrevieron a irse, pero solamente uno convirtió su enojo en un genial proyecto de construcción.
Cada varón en este mundo se merece tener su “cueva de hombre”, para disfrutar de sus pasatiempos, relajarse y tener un saludable aislamiento del ajetreo de la vida. Bien, pues el joven Andrés Cantó se construyó su propia cueva, literalmente, en el patio de la casa de sus padres cuando hizo una “pataleta de prebúber”.
Este chico originario de la provincia de Alicante, en España, actualmente tiene 20 años y ha pasado los últimos seis cavando en el suelo para darle forma a una cueva subterránea a la que baja a través de un pasillo con escaleras.
Bajo tierra, Andrés tiene una pequeña sala y un dormitorio en el que puede pasar el rato. Esto inició como una rabieta, pero con el tiempo se transformó en un proyecto estilo DIY que ha fascinado a todos.
Según cuenta en sus redes sociales, cuando tenía 14 años tuvo una fuerte pelea con su familia y salió furioso al patio de la casa. Tomó una azada y descargó su frustración contra el suelo. Hizo un pequeño agujero y en los siguientes días volvía para hacerlo más grande y más profundo.
Aunque ya se le había pasado el enojo, se le ocurrió la idea de hacer una cueva, pues sabía que algunos de sus vecinos habían hecho la suya y la utilizaban como sótano o depósito.
Su mejor amigo, Andreu Palomero, supo del proyecto y le facilitó un pico eléctrico. Ya con mejores herramientas y un sistema de poleas, este chico fue abriéndose camino bajo tierra para crear su cueva, que actualmente mide unos siete metros cuadrados.
Durante el verano, la temperatura en su cueva es de 20 grados y para el tiempo de frío instaló un pequeño sistema de “calefacción” de carbones en un horno y un ventilador para expulsar el humo. Incluso tiene wifi, pues deja su teléfono en la superficie y desde ese dispositivo comparte señal para recibir Internet bajo tierra.
Después de que su cueva estuvo más presentable, este “cavernícola” publicó las imágenes en sus redes sociales, pero nunca sospechó que se harían virales. Luego de esto, el Servicio de Protección de la Naturaleza lo visitó para asegurarse de que nadie corriera peligro, y ahora Andrés está esperando que le digan qué clase de permisos tiene que solicitar para seguir con la construcción.
Este es el hilo de imágenes que publicó Andrés, que muestra el proceso de excavación y construcción de su cueva. Es una buena idea que seguramente muchos quisiéramos imitar con precauciones.
1. El inicio
“9 marzo 2015; tras una pataleta de prepuber, me puse a darle picazos al bancal, no manejaba yo muy bien las emociones “.
2. Con la ayuda de un amigo
“Conocí a Andreu, le comenté lo que quería hacer en el agujero y no tardó en venir todas las tardes con su motopico”.
3. Y el hueco creció y creció
“La cosa de repente ya es seria, es que quepo, ahí ya me puse a pensar en cuestiones más técnicas. Cambio físico brutal, chavales, menos gym y más cuevas”.
4. Una pared de roca para evitar derrumbes
5. Un logro a la vez
“2019. Primera habitación a la derecha, una buena bóveda de 2m y apañao”.
6. Sigue la iluminación
“Ya me pongo serio y empiezo a empedrar y adobar paredes. Muy pringoso pero divertido”.
7. Empieza la calefacción
“Ya toca mi habitación!! La empecé en el centro de la bóveda, sólo cabía yo tumbado. Ah, y los tubos para el sistema de estufa, no se pasa frío”.
8. Orgulloso de su obra
“MI PRIMER PILAR!!!”
9. Paz bajo la tierra
“La habitación coge forma cuando llega la pandemia. Unos buenos 4m² de tranquilidad a 4m bajo tierra”.
10. Todo fue tomando forma
“La cueva desde la entrada, con la primera sala a la derecha y mi habitación al fondo. Muy contento esa semana”.
11. Listo para detalles
“Empezando con los últimos dos pilares de hormigón con encofrados”.
12. Así sacó toda la tierra y rocas
“Fabriqué unas poleas para sacar la tierra y gracias a ellas levanto 1/4 del peso total. 18m de cuerda para subir”.