En 2020, Luis Spahn, un hombre de la ciudad de Rafaela, en Santa Fe, Argentina, se encontraba trabajando para una compañía telefónica y en su andar encontró un fajo de cheques tirados en el suelo, con un total de alrededor de 10 mil 700 dólares. La mayoría estaban hechos al portador, es decir, los podía cobrar cualquier persona. Pero en lugar de ir al banco a retirar el efectivo, decidió hacer algo mejor.
Luis comenzó a investigar y, con ayuda de un amigo, se dio cuenta de que estaban endosados por la empresa ubicada al frente de donde encontró los cheques. Al contactar a la empresa, confirmaron que pertenecían a un comisionista que los había perdido al salir de la fábrica. El hombre no dudó en entregar cada uno de los cheques a la empresa.
El personal de la fábrica estaba sorprendido del humilde gesto que acababa de hacer Luis, por lo que se ofreció a darle algo de herramienta de la que vendía. Pero él no quería nada a cambio. A pesar de ello, le dieron una recompensa: una pala de punta. El hombre se tomó a bien el regalo y continuó con su vida.
Era evidente que cuando se dio a conocer esta noticia y se volvió viral, muchas personas le recriminaron a la empresa por no haberle dado algo más sustancioso a cambio; no solo por el valor monetario que recuperaron, sino por lo honestidad que tuvo Luis al regresar íntegros los documentos.
Hay mucha gente enojada con la empresa, pero yo no. Le llevé los cheques de buena fe y no esperaba nada. Ellos estaban sorprendidos de que se los haya llevado, entonces me preguntaron si quería llevarme alguna herramienta. Les dije que no, pero un muchacho apareció con una pala. No sabía si agarrarla, porque sabía que se iba a generar esto.
—Luis Spahn
En realidad, Luis no tenía dónde usar su pala y era más un estorbo en su casa, pero la conservo. Casi un año después, sería sorprendido y recompensado por su buena acción. En diciembre de 2021, Mercadopago lo contactó para grabar un comercial de Navidad en donde él contó su historia a cámara. Al igual que antes, reafirmó su buena voluntad.
Sin embargo, Mercadopago premió su honestidad y en un texto que le llegó a su celular, el hombre santafesino pudo leer: “Luis, esta Navidad queremos devorarte el gesto. Por eso te depositamos el monto que devolviste en tu cuenta Mercadopago”, el mensaje cerró con la cifra de 9870 dólares, aproximadamente.
Entre lágrimas, Luis preguntó si era de verdad lo que estaba leyendo y aceptó el regalo y abrazó a una mujer que lo acompañaba en la grabación. Además, aprovechó el momento para hablar con su familia y contarles lo que estaba pasando. Su recompensa se tardó casi un año en llegar, pero lo hizo.