En Gales, Reino Unido, 18 guardias de la HM Prison Berwyn, del condado de Wrexham Borough, que ha llegado a conocerse como “La prisión más cómoda de Bretaña”, fueron puestas patitas en la calle por haberse involucrado en relaciones pasionales con presidiarios que se encontraban bajo su cuidado.
Desde “favorcitos” hasta el contacto físico y compartir “fotos picantes” con los presos, fueron las razones por las que estas 18 mujeres perdieron su chamba. Las guardias malportadas que fueron encontradas culpables de mala conducta fueron sentenciadas a cumplir con condenas de cárcel, seguramente en una prisión menos cómoda que la que tiene “su amorcito”.
El amor es ciego en la “prisión más confortable”: “Romeos” ladrones y traficantes
En la prisión, donde las celdas son llamadas cuartos y los prisioneros son llamados hombres, se les proveen laptops, teléfonos y hasta internet interno de acceso restringido, lo que le da un aire de “club de la juventud más que de prisión”, según testimonio de un exconvicto. Quizá por eso los “miembros del club” le resultaron atractivos a las trabajadoras.
En diciembre de 2022, Jennifer Gavam, de 27 años, junto con Alyshea Gunn, de la misma edad, y Emily Watson, de 26 años, se convertirían en unas más de las castigadas con penas de prisión por haber tenido relaciones con los presos Alex Coxon, acusado de robo, John McGee, traficante, y Khuram Razaq, otro ladrón, quienes al ser prisioneros de una institución donde los presos tienen acceso a un gimnasio bien equipado y espacios amplios y hasta elegantes, bien podrían haber pasado por miembros de un exclusivo club de juniors.
Haber descubierto a estas tres mujeres llevó subsecuentemente a descubrir a otras 15 en una situación similar. A través de la ley de acceso a la información, fueron revelados datos que hicieron sospechar que las 15 mujeres sospechosas mantenían relaciones con los hombres a su cargo.
Entre las sospechosas se encontraban personal operativo de la prisión y miembros de áreas como rehabilitación, quienes fueron despedidas. Además, tres miembros del personal operativo renunciaron, mientras que otras nueve asociadas también tiraron la toalla y decidieron renunciar.
Mala selección del personal: “Ya les habíamos dicho…”
El personal que se recluta actualmente no atraviesa un proceso de selección adecuado para determinar si tienen la capacidad para desempeñar el trabajo: muchas de estas personas simplemente no cuentan con la experiencia de vida suficiente para enfrentar a los criminales, que son altamente manipuladores, y eso hace que las personas que entran a trabajar sean susceptibles a ser condicionadas por los presos. Esto ya se veía venir y prueba lo que se le había estado advirtiendo al empleador durante años.
Hemos agotado los sitios donde podemos encontrar a la gente capaz y con las habilidades necesarias para mantener el orden en una prisión y por eso nos vemos con estas oficiales sin experiencia.
-Mark Fairhurast, presidente de La asociación de oficiales de prisiones
Y no solo ahí pasa: ¿A las inglesas les gustan los “chicos malos”?
El caso no es nuevo ni mucho menos, lo que parece significar una preocupante tendencia a que estas desafortunadas situaciones ocurran. Desde 2019, 31 oficiales inglesas han perdido su empleo debido a que sostuvieron relaciones inapropiadas, según el Ministerio de Justicia de Reino Unido. En un caso, una de las chicas tuvo un bebé con el preso que la atrapó.
Jennifer Gavan tuvo una sentencia de ocho meses por meter un teléfono de contrabando para Alex Coxon, posteriormente intercambió fotos íntimas con él por Snapchat e incluso fue sorprendida besándolo. Ayshea Gunn besó a Khuram Razaq, con quien intercambió unas 1200 llamadas en menos de cinco meses dentro de la prisión. Por último, Emily Watson fue encarcelada en abril de 2019 por tener relaciones sexuales con un prisionero en su celda. Así, esa prisión de máxima seguridad de 301 475 000 de dólares parece más bien un motel de paso o una fraternidad universitaria.