Los delincuentes deben ser astutas mentes criminales capaces de superar en astucia y recursos a los elementos de las fuerzas del orden, pero la mayor parte del tiempo no es así, como lo demostró un albanés que fue atrapado en Reino Unido luego de que intentara huir de sus perseguidores al más puro estilo Looney Tunes o con una maniobra sacada del Show de Benny Hill.
Etmond Lika, inmigrante ilegal albanés en Reino Unido de 32 años, fue capturado luego de que las autoridades lo buscaran en el edificio donde parecía vivir y atender un invernadero oculto de yerba. Previo a su captura, reveló parte de su misterioso pasado: aparentemente es admirador de Bugs Bunny y compañía, pues imitó métodos de caricatura para evadir a sus perseguidores.
Bugs estaría orgulloso
A pesar de sus recursos e imaginación, Lika terminó en resguardo de las autoridades luego de que intentara mantenerse oculto durante una redada al edificio en el que residía y donde se sospechaba que albergaba una importante cantidad de yerbas ilegales que se creía que estaban siendo cultivadas para su uso como estupefaciente.
Haciendo gala de mucha imaginación pero poco sentido común, Lika logró mantenerse oculto de las fuerzas del orden empleando métodos poco ortodoxos, lo que quedó demostrado por su infame maniobra de pararse en el marco de una ventana, desde la que podía observar al policía, mientras que el oficial ignoraba su presencia. Sin embargo, eventualmente, fue descubierto y arrestado.
Este tipo debe ser un genio… o un idiota
Durante sus declaraciones iniciales, cuando fue capturado con las manos en la masa y los pies sobre la ventana, no le pudieron sacar nada útil, pues, aparentemente, habla poco inglés y su historia cambiaba cada vez que le preguntaban qué relación tenía con la instalación que albergaba a 200 plantas de cannabis bien cuidadas, parte aparente de una operación sofisticada y donde, según parece, vivía Lika.
En su declaración a la Corte de la Corona de Liverpool, ante la que compareció vía videollamada el 28 de marzo de 2023, Lika aseguró que había llegado al Reino Unido en noviembre de 2022 en un viaje en bote por el que pagó 5452 dólares, pero estuvo sin hogar durante una semana entera antes de aceptar cuidar el vivero de yerba ilegal, donde le pagaban 124 dólares diarios por hacerse cargo del lugar, donde debía vivir como parte del trato.
Una historia muy triste y una petición de clemencia… denegada
Con la tremenda cantidad de evidencia en su contra y siendo que la Corona no tiene ni idea de quién es el defensor, excepto por datos vagos y provenientes de él, Lika terminó declarándose culpable y su defensa pidió clemencia dado que no tenía antecedentes criminales ni en Reino Unido ni en Albania, su lugar de origen.
A pesar de toda la situación tan conmovedora, el juez Brian Cummings declaró que en asuntos con inmigrantes es muy común emplear la desinformación de las autoridades nacionales sobre los delincuentes que vienen de fuera y remató diciendo que el defendido entró ilegalmente al país, poniendo en duda las declaraciones del acusado, a quien sentenció a dos años y cuatro meses de cárcel. Además, ordenó el embargo y la destrucción de las drogas, mobiliario y equipo hallados en el edificio.