Sin duda, es una tragedia cuando a un niño lo separan de su familia de una forma violenta, pues el daño no solo lo sufre la criatura, sino también la familia que la pierde. Afortunadamente hay ocasiones en que esto ha podido remediarse, como ocurrió con Mei Zhiqiang, de 27 años, quien fue secuestrado a sus dos años y un cuarto de siglo después logró regresar con su familia biológica.
A pesar de que quienes lo acogieron en su hogar eran multimillonarios, el muchacho se reunió con su familia biológica, pero, desafortunadamente, sus padres eran apenas millonarios. Aun así, el joven volvió con la familia de la que fue separado hace 25 años, pues decidió que “el dinero no lo es todo”. Tras tomar la difícil decisión, el pobre muchacho ahora heredará millones y no miles de millones, pero “el amor es primero”.
Nacido con una torta bajo cada brazo: El heredero millonario nato es secuestrado
Allá por 1997, un chamaco de 28 meses de edad fue sustraído del patio de su casa en la provincia de Yunnan, China, mientras jugaba. Los perpetradores, traficantes humanos, se lo llevaron con la intención de venderlo al mejor postor. Al poco tiempo lograron que una familia se lo llevara por una módica suma, aunque el niño era tan “pequeño y delgado” que su “nueva familia” terminó deshaciéndose del “producto defectuoso”.
Ese suceso marcó a los padres de Mei durante más de dos décadas, pues no pudieron estar tranquilos mientras su hijo estuviera desaparecido. Sin su pequeño, nunca pudieron volver a festejar fechas especiales y aunque compraban un pastel cada año en el cumpleaños del desaparecido Mei, sus papás y tres hermanos menores nunca pudieron comerlo sabiendo que no estaba con ellos.
La triste historia: Una “buena familia”… pero algo faltaba
Afortunadamente para el pequeño Mei, el chico terminó siendo adoptado por una familia adinerada de la provincia de Fujián, al sureste de China. La vida del joven no fue solitaria ni plagada de carencias, pues su familia adoptiva podía suplir sus necesidades y creció en compañía de dos hermanas mayores y un hermano menor.
A pesar de que en apariencia no le faltaba nada, Mei siempre sintió que no pertenecía ahí, pues tenía la constante sospecha de que era adoptado. Luego de que se graduó de la preparatoria, aparentemente, sus padres adoptivos no lo mandaron a la universidad a que continuara sus estudios considerando que “era una pérdida de tiempo”, por lo que lo pusieron a trabajar en el hospital de la familia.
Sin perder la esperanza y con visión a un futuro menos millonario
Por su parte, los padres biológicos de Mei nunca perdieron la esperanza de encontrar a su hijo. Su fe en que la búsqueda daría frutos era tal que hasta le compraron una casa con miras al día en que volvieran a reunirse. La constante cacería de pistas sobre su hijo llegó a su fin en junio de 2022, cuando lograron dar con él luego de que su amigo Du Xiaohua, quien también buscaba a su propio retoño desaparecido, los ayudó a localizar a Mei por medio de una prueba de ADN.
En ningún momento me sentí fuera de lugar con mis padres biológicos, porque siento su amor por mí. No importa que tan millonarios sean mis padres adoptivos, su amor es diferente al de mis padres biológicos.