Hay veces en las que la realidad supera por completo a la ficción. ¿No les ha pasado que escuchan un dato al azar, como que los cocodrilos pueden trepar árboles, y dicen: “¡No hay manera de que eso sea cierto!”? Sin embargo, al investigar un poco más, nos damos cuenta de que por muy absurda que la información pueda sonar, es completamente cierta; los cocodrilos pueden subir a grande alturas para tomar el sol y proteger su territorio. Qué loco.
Así como ese dato, hay un montón de hechos curiosos que ocurren a nuestro alrededor y que no podrán creer su veracidad. El día de hoy les presentaremos algunos de ellos y siéntanse libres de verificarlos en Google.
1. La Universidad de Oxford es más vieja que el Imperio azteca
Suena increíble, pero los datos dicen que la Universidad de Oxford se fundó a principios del siglo XII, mientras que Tenochtitlan, la capital del Imperio azteca, se fundó en el siglo XIV. En 1521, el conquistador español Hernán Cortés de Monroy y Pizarro capturó Tenochtitlan y puso fin a la civilización azteca. Por lo tanto, el comienzo y el final de la civilización azteca estaban dentro de la línea de tiempo de la Universidad de Oxford.
2. Si tienes dos brazos, ¡felicidades!, entonces tienes más brazos que la persona promedio
Cada año, varias personas pierden una o ambas manos en accidentes o guerras. Esto llevó a la derivación del hecho matemático de que si una persona tiene dos brazos, entonces tiene más brazos que el promedio… ¿Cómo?
Imagina una ciudad con 1000 personas y de esas solo una tiene una mano, por lo tanto, el número total de personas con dos manos se convierte en 1999. En consecuencia, el número medio de manos por persona en esa ciudad es de 1999/1000=1.99, que es menor que 2. Y eso prueba que el hecho de que si una persona cuenta con sus dos brazos, entonces tiene más brazos que la persona promedio.
3. Cada año mueren más personas al ser atacados por vacas que por tiburones
Nadie sospecharía de las inocentes vacas, ¿verdad? Cuando hablamos de bestias agresivas nos imaginamos a un tigre, un cocodrilo o un tiburón. Bueno, los datos demuestran lo contrario, ya que cada año, las personas que mueren a causa de las vacas son muchas más que las atacadas por tiburones.
Expertos en comportamiento animal participaron en una investigación para saber por qué estos animales causaron la muerte de 108 personas entre 2003 y 2008. Los resultados arrojaron que las vacas atacan deliberadamente en grupo. Además, determinaron que son animales agresivos y que la presencia de animales domésticos, como un perro, podía desatar su furia y agreden sin control a su objetivo.
4. Los tiburones estaban en la Tierra antes que los árboles
Y hablando de tiburones, estos animales son más viejos que los árboles. Increíble, ¿verdad? La primera especie de árbol conocida es Archaeopteris, un árbol cuyas hojas eran como un helecho. Ahora está extinto, pero su índice fósil sugiere que solía existir en la Tierra hace unos 350 millones de años. Por su parte, el índice fósil de tiburones ha revelado que el animal ha estado presente desde hace más de 400 millones de años.
5. Tu celular tiene más gérmenes que el asiento de un inodoro
Nos hemos vuelto tan dependientes de nuestros teléfonos inteligentes que no los soltamos para nada, ¿verdad? Pues una prueba de rutina tomó muestras de los celulares de algunos usuarios, revelando que los gérmenes que se encuentran en nuestros aparatos son más de los que encontramos en el asiento de un escusado. O sea, diariamente estamos en contacto con un objeto que es mucho más antihigiénico que donde orinamos y defecamos… ¡Guácala!
El nivel de gérmenes en nuestro celular crece al utilizarlo con la misma mano con la que hemos manipulado los alimentos. Pero eso no es todo, pues este aumenta cuando los teléfonos inteligentes se convierten en nuestro compañero en el baño, ya que además de estar en contacto con los gérmenes en el ambiente, hay personas que no se lavan las manos después de hacer sus necesidades. Entonces, ya se imaginarán el hervidero de bacterias que es el celular. Para evitarlo, lo mejor es limpiar nuestros aparatos regularmente con toallitas antibacteriales.
6. Existe un planeta, Gliese 436b, que está cubierto de hielo ardiente
En 2007 fue descubierto un exoplaneta llamado Gliese 436b que orbita en la enana roja Gliese 436 y su tamaño es el mismo que el del planeta Neptuno. La temperatura de este lugar es de 439 grados centígrados. Esta alta temperatura indica que el agua, en cualquier forma, no podría existir en su superficie. Sin embargo, te sorprenderá saber que está cubierto de una forma exótica de hielo al que se le conoce como “Ice-x”. Este hielo es diferente a cualquier otro, pues puede permanecer sólido incluso durante su propia temperatura, o sea, los 439 grados. La inmensa gravedad de este planeta comprime las moléculas de agua y las convierte en hielo. Su extrema gravedad también evita que el hielo vuelva a su forma líquida.
7. El pelaje del oso polar es transparente y su piel, negra
Si nos preguntan de qué color son los osos polares, automáticamente respondemos que blancos. La verdad es que estos animales tienen un pelaje transparente y debajo de este, su piel es color negro. Pero, no te preocupes, no está mal que digas que son blancos, porque, de hecho, el color se debe a una ilusión óptica que ocurre dentro de su pelaje.
El pelaje de un oso polar está hecho de dos capas de pelo, uno es el protector que mide de 5 a 15 cm de largo y el otro es una capa interna de pelo más corto. El pelo protector es transparente y cuando la luz del sol cae sobre este, algo de energía luminosa queda atrapada en él y rebota dentro del cabello hueco. Esto provoca la emisión de luz blanca y el proceso se conoce como luminiscencia. Esta ayuda al oso polar a mezclarse con la nieve blanca.
8. Los tomates no existieron en Italia hasta 1548
¿Qué sería de la comida italiana sin los tomates? O sea, todas las recetas famosas que conocemos llevan este ingrediente. Sin embargo, hasta 1548 no había un solo tomate en este país. Bueno, no solo en Italia, sino en toda Europa. Este producto llegó a través de exploradores del Nuevo Mundo y no eran rojos como los que conocemos hoy, sino amarillos y su tamaño similar al de los tomates cherry. Entonces, ¿qué comían los italianos antes de 1548? Aceitunas, pasta, polenta, anchoas, frijoles, cerdo, o sea, todo lo que consumen ahora, pero sin salsa de tomate.