Desde el mito de Dédalo e Ícaro, se evidencia la fascinación del hombre por remontar el vuelo y dominar las alturas. El anhelo de ser libres como pájaros es viejo como el polvo en el viento y cada soñador busca cumplirlo como puede, como un hombre que decidió ponerse manos a la obra y vivir el sueño él mismo.
Chrac Pov, de 43 años y oriundo de Siem Riep, Camboya, ha tenido la inquietud por volar desde los 13 años, pero un tremendo nerviosismo se lo impide, por lo que decidió dedicar todo su esfuerzo y recursos a crear su propio “avión” que pudiera habitar sin el inconveniente de “alejarse del suelo”. Su casa avión le ha tomado 30 años de construcción y unos 20 mil dólares, pero ya está por completarse.
La casa lista para emprender el vuelo
Incluso cuando no está completamente terminado aún, el hogar de Pov es difícil de igualar por su forma y disposición característica, que lo hacen parecer más perteneciente a alguna pista de aeropuerto que a una zona residencial: modelado como una aeronave, la estructura se levanta seis metros y aloja dos habitaciones y baños.
Creada completamente con concreto, la estructura del hogar de Pov luce detalles que le dan personalidad y demuestran la atención al detalle de su diseñador y constructor, quien se ha asegurado de que su casa tenga cabina, alas, cola y hasta turbinas completamente no funcionales pero que se ven de lujo
Inspiración y dedicación por 30 años
Arquitecto y albañil de su propio destino, Pov se ha empeñado al máximo para crear su casa ideal, dedicándole su tiempo y ahorros, que ascienden a 20 mil dólares, para permitirse tener “una probadita de las alturas”. Se ve que el hombre va por buen camino para cumplir sus sueños de juventud y el siguiente paso sería hacer de tripas corazón y lanzarse a conocer una verdadera experiencia de vuelo.
Aunque existen otros casos en los que se han construido edificios que recuerdan a aviones e incluso hay quien ha reacondicionado un verdadero avión para vivir en él, todos los que lo han hecho sí han podido volar y no comprenden la frustración de no poder abordar una aeronave “de verdad” como le ocurre a Pov. Su dificultad para abordar aviones es lo que lo ha movido a invertir sus ahorros desde que tenía 13 años para cumplir sus sueños.
Planes a futuro alzando el vuelo
Aunque los sueños son lo que nos mantienen en el camino de la vida, no pagan las cuentas y por eso Pov está teniendo que desarrollar planes a futuro que le permitan aprovechar el trabajo e inversión de tres décadas que se han materializado en su aerodinámico hogar, por lo que está desarrollando un proyecto para convertir la atención que ha logrado atraer a su hogar en un modo de lucrar.
Según Pov, abrirá su propia cafetería a un lado de su hogar, esperando que la fama que se ha ganado por el diseño único de su hogar le permita atraer clientes y convertirla en una suerte de atractivo turístico, lo que quiere decir que cuando madrugue para ir a atender a sus clientes, va a llegar directo del avión en el que durmió, listo para ofrecerles “una experiencia de altura”.