¿Quién no la pasa bien con un perro en casa? Tener una mascota es un sueño que muchos niños persiguen, mientras que otros tienen la fortuna de crecer con animales en su hogar. Cuando hablamos de canes, hay de todo tipo: chicos, grandes, peludos, pelones, temblorosos, musculosos, narizones o chatos.
Una familia en China compró a la orilla de la carretera una pequeño cachorro que les vendieron como mastín tibetano. Ellos sabían que esta raza de perros tienden a crecer mucho, por lo que estaban preparados para comenzar a criar a un gigante, pero no esperaron lo grande que se podría su cachorro. Es como si la historia de Beethoven se desarrollara en su casa.
Al principio, todo iba bien, el cachorro comenzó a convivir en la casa con la familia, pero mientras iba creciendo, comenzaron a notar algunas características que los hicieron dudar si se trataba de un mastín tibetano. Lo primero fue la alimentación, pues se comía una caja de fruta y dos cubos de fideos. Según informó el China News, el gran perro comenzó a subir de peso, pero las sospechas tomaron forma cuando vieron al can pararse en dos patas.
Su Yun, la mujer que lo crio en un pequeña aldea de Kunming, en la provincia de Yunna, en China, tenía la sospecha de que su perro era un oso, por lo que, en 2018, contactó a la Oficina de Seguridad Pública Forestal del condado de Yiliang para entregar voluntariamente a su mascota, quienes confirmaron que se trataba de un oso negro asiático.
Se decía que era un pequeño mastín tibetano en ese momento y se ha mantenido como un mastín tibetano desde que lo traje a casa. Más tarde, se hizo más grande y más como un oso negro. Aunque tenía un poco de miedo de los osos negros, pero después de criarlos durante dos años, tengo sentimientos. Sé que él también tenía miedo de lastimar a las personas o lastimarse si lo soltaba, así que simplemente lo alimentaba con caldo y fruta. Cada día.
—Su Yun
La Oficina de Seguridad Forestal examinó al espécimen y confirmó que no tenía cicatrices superficiales y presentaba buenos signos vitales. Al momento del contacto con las autoridades, medía un metro de alto y pesaba alrededor de 200 kilogramos. El oso fue anestesiado y transportado al Centro de Rescate y Refugio de Vida Silvestre en la provincia de Yunnan para su observación.