¿Saben por qué quienes tienen más de 30 años dicen que las nuevas generaciones tienen una vida cómoda y muy segura? Porque cuando ellos eran niños hacían cosas extremas, y vivieron para contarlas.
Los nuevos padres de familia sobreprotegen a sus retoños para que nada los lastime, pero qué es la infancia sin unos cuantos raspones, sin que el cuerpo desarrolle anticuerpos a base de jugar en el lodo o beber agua directo de las llaves, y eso solo por mencionar lo más normal que hacíamos cuando fuimos niños.
La gente compartió en la plataforma de Reddit las cosas más peligrosas que hacían en su divertida infancia, y hasta ellos se sorprenden cómo fue que sobrevivieron. Estas son las 12 mejores historias y la pregunta obligada es: ¿qué hacían ustedes cuando eran niños y que ahora ningún infante haría?
1. Paseos salvajes
Katy-L-Wood: “Mis primos y yo, desde que éramos pequeños, fuimos enviados al bosque por la mañana sin nada más que silbatos para “asustar a los osos”. Una vez perseguí a un osezno”.
2. Fortalezas de forraje
ifitwasonlytrue: “Solíamos cavar túneles a través del heno que almacenaban en el granero que tendría como 10 metros de altura en algunos lugares. Los túneles colapsarían regularmente y simplemente nos encogíamos de hombros y cavábamos otro.
3. Guerra de rocas
Im_running753: “En la escuela primaria jugamos esto durante el recreo. Nos lanzamos piedras el uno al otro”.
4. Juegos de química
rrt527: “Solíamos jugar con productos químicos en el garaje de mis vecinos, como combinar todos los diferentes tipos de productos químicos que pudiéramos encontrar. Asumo que eran para el cuidado del césped y productos químicos para el automóvil, cuando hicimos un agujero en el piso de cemento. Al menos fuimos lo suficientemente inteligentes o afortunados como para mantener la puerta del garaje abierta”.
5. A volar
BecauseOfT****: “Guerras de cohetes con botellas a corta distancia. Sin lentes”.
6. Puro óxido
faceeatingleopard: “jugar en los parques oxidados, todavía me sorprende estar vivo de alguna manera”.
7. Un chapuzón negro
Singdownthetrail: “Nadar en el canal de drenaje de mi casa. Había alambre de púas, estiércol de caballo, hormigón, escurrimiento de fertilizantes, etc”.
8. Escalar edificios antes de que fuera moda
MikeErk67: “Al final de mi calle había un edificio del campus que tenía seis pisos de altura. Recuerdo haber subido a la parte superior por la escalera de incendios, pasando por encima de la barandilla hasta el techo inclinado. Me aferré a la buhardilla y subí a la parte superior de ese techo, luego caminaba hasta la pendiente del techo y me sentaba a horcajadas en el campo y miraba el horizonte de Boston. Tenía menos de 10 años. Más de treinta metros de altura, un resbalón y yo estaría embarrado en la acera”.
9. Subir árboles
Babydontcomeback: “Subir a un árbol y hacer que tus amigos lo talen. Hacíamos concursos para ver quién escalaba más alto. Gané más de una vez. No puedo comprender cómo yo ni nadie más no resultó gravemente herido”.
10. Diversión en el colchón
saturatedscruffy: “Mi hermano y yo doblábamos nuestros colchones por la mitad y luego nos sentábamos en ellos, los soltábamos y nos arrojábamos a través de la habitación hacia la pared. No éramos niños brillantes, pero maldit* sea, nos divertimos”.
11. Patios peligrosos
Ginger_Chick: “Todavía me sorprende que muchos de nosotros no nos hiriéramos gravemente con el equipo del patio de recreo de la vieja escuela. Tengo 29 años, pero tengo la edad suficiente para recordar cuando los patios de recreo estaban llenos de grava, no de astillas de madera o caucho triturado”.
12. Minas en la calle
chyco4j4j: “Crecí en Kigali, Ruanda. Después del genocidio de 1994 hubo minas terrestres por todo el lugar. Solíamos caminar hasta nuestra escuela primaria (alrededor de 1.5 km). Cuando éramos niños solíamos jugar fútbol en la calle mientras caminábamos hacia la escuela, así que un día la pelota cayó en el arbusto como siempre, y yo fui por ella.
Poco sabía que la cosa similar a una piedra debajo de la pelota era una mina terrestre, agarré la pelota y le pregunté al otro niño mayor qué era eso. Diez minutos más tarde, todo el vecindario estaba en el lugar hablando de cómo engañé a la muerte. Nunca jamás lo olvidaré. Si hubiera pisado la mina esa tarde, no estaría escribiendo esto hoy”.