Quien tiene ingenio ve siempre oportunidades para crear algo novedoso a partir de materiales muy extraños, y sin duda Steve Jones es un varón al que le sobran la astucia y la habilidad para la construcción.
Él es un exingeniero de la Real Fueza Aérea británica, quien vive en Lancashire, Inglaterra, y contactó a su antiguo jefe para preguntar si podría ayudarle a conseguir piezas viejas de un avión que ya estuviera desmantelado. Fue así como obtuvo la turbina de un jet Vickers VC10, y su misión fue convertirlo en una cómoda casita rodante.
Steve logró instalarle la carrocería de un remolque, y terminar ha sido un proceso bastante largo. Cuenta que en este proyecto ha invertido aproximadamente unos seis años y, aparte de la ayuda de unas cuantas personas para las partes más difíciles, él solo ha hecho todo el trabajo.
Pero como buen ingeniero, Jones se bastó a sí mismo para convertir esta turbina en una casa. Remodeló su interior, le instaló una cocineta, una repisa, una mesa y un par de asientos largos y acolchonados.
El exterior de la turbina no cambió tanto, pero sí le dio una buena pintada y también le instaló distintas ventanas. Se tardó mucho tiempo, pero los resultados van siendo los esperados. Según Steve, esto todavía no se ha terminado y espera acabarlo a finales de este año con la instalación de una tina y una división para una cama.
Aquí les dejamos las imágenes del proceso que convirtió una turbina vieja de jet en una casa de campo rodante, y también un video en el que Jones da una visita guiada a su caravana VC10.