Las marcas de juguetes hacen réplicas de los autos clásicos y los más vistosos, así es como funcionan las cosas comúnmente. Pero un hombre se puso rebelde y lo hizo a su manera: tomó como modelo el cochecito en el que pasea a su bebé y construyó su vehículo.
John Bitmead va a contracorriente, ya que uno pensaría que construiría un batimóvil u otro de esos autos increíbles, pero no, se decidió por un clásico (para bebés), el Little Tikes–Cozy Coupé:
Así es, este hombre le invirtió cerca de 1,000 horas de su vida en diseñar, planear y ejecutar su obra maestra para tener un auto de estos, pero a su medida, y que, claro, tuviera un motor que lo impulsara para no depender de que alguien lo empujara.
Además, se gastó cerca de 6,500 dólares en piezas y todo lo necesario para dejarlo funcional y que pueda circular por las calles, ya que tiene todo lo necesario como luces, espejos, bolsas de aire y además alcanza una velocidad de hasta 110 kilómetros por hora.
Simplemente, dice John, le gusta el diseño de los coches para niños y por eso decidió que quería uno para él.
No cabe duda de que esto es realmente sorprendente. ¿Conducirías uno así?