Alguna vez se han preguntado, ¿qué pasa con todos los aviones cuando ya no se utilizan? ¿Se venden por partes? ¿Existe un cementerio de aviones? De hecho lo hay y aquí es donde terminan todos los jumbos cuando se dejan de usar.
Se dice que los días de estos aviones están contados. Desde su debut a finales de 1960, aviones como el Boeing 747 y el McDonnell Douglas DC-10 han sido los indiscutibles dueños del cielo.
Pero el tamaño, la fiabilidad de cuatro motores y la gama de estos grandes aviones ya no son suficientes para ofrecer una ventaja competitiva que justifique sus costes de explotación. Estas reliquias del siglo XX a menudo terminan en lugares como el Aeropuerto Logístico del Sur de California – más comúnmente conocido como el boneyard.
El Aeropuerto Logístico del Sur de California está ubicado en Victorville, a unos 80 kilómetros al noreste de Los Ángeles, justo en el desierto de Mojave. Victorville tiene un clima cálido y seco, que lo convierte en el lugar perfecto para mantener los aviones durante largos periodos de tiempo.
Los aviones que viven aquí han sido retirados o declarados “excedentes”, lo que significa que no son necesarios para operaciones inmediatas. Por esta última razón, muchas de las naves se conservan, pues pueden volver a servicio en un futuro o venderse a otras aerolíneas.
Estos aviones tienen las ventanas cubiertas con aluminio y sus fluidos son drenados pues se les prepara para permanecer en el desierto por un largo periodo de tiempo. Además, los motores de las aeronaves, que son la parte más valiosa, también se retiran.
Los que ya no volarán nuevamente se venden en partes, se les retiran las piezas que aún funcionan, como los electrónicos, interiores y otros componentes reutilizables. Lo restante se corta y se vende como chatarra.
Desde marzo de 2015, British Airways tiene bastantes 747s en el boneyard; el promedio de vida de su flota 747 es de cerca de 20 años, por lo que está retirando lentamente sus naves más viejas.
Singapore Airlines, Air New Zealand, Cathay Pacific, Air China, Evergreen International, Lufthansa y United Airlines han enviado varias aeronaves a Victorville.
FedEx también es un inquilino importante. La empresa transportista de carga está actualizando su flota masiva de jets, dejando en este lugar a los más viejos, como resultado, muchos de sus McDonnell Douglas DC / MD-10 y MD-11 y sus cargueros Airbus A300 y A310 han sido retirados al desierto.
El boneyard es un paisaje que cambia a medida que los antiguos inquilinos se desmantelan o se venden.
Y eso, varones, es lo que pasa con los aviones viejos. Interesante, ¿no es así?