El castillo Bran, en Rumania, abrirá sus puertas a invitados que quieran pasar la noche de Halloween en la morada del Conde Drácula. Será la primera vez, desde 1948, que alguien duerma en la fortaleza de Transilvania.
El Castillo Bran, como se le conoce actualmente, busca a dos personas para que pasen la noche del 31 de octubre como parte de una promoción de Airbnb. Los invitados tendrán una cena y beberán vino, luego se quedarán solos y dormirán en dos ataúdes con terciopelo rojo, justo como Drácula durmió en la novela de horror de Bram Stoker; no obstante, si su miedo los vence, pueden dormir en camas.
El castillo es famoso por su conexión con Vlad el Empalador, el príncipe medieval en quien se inspiró Stoker para su novela. Vlad era famoso por su crueldad. Empalaba a sus víctimas luego de las batallas.
El concurso consiste en que los interesados usen su demoniaca imaginación para inventar lo que le dirían al Conde Drácula. Los ganadores volarán a Rumania y serán llevados al castillo en los Cárpatos.
El castillo es una de las atracciones más importantes de Rumania. Tiene más de 630 mil visitantes al año. Como anfitrión del castillo, estará un descendiente de Bram Stoker, Dacre Stoker.
“Quiero hacerlo realista y mostrar la leyenda en el maravilloso país que dio a luz a todo esto”, dijo Stoker en una entrevista. Él interpretará el papel de Jonathan Harker, un personaje de la novela. Cuando los viajantes arriven, en un carruaje tirado por caballos, planea recibirlos con las mismas palabras que Drácula usaba con sus ancestros: “¡Bienvenidos a mi casa! Entren libremente. Vayan con seguridad, y dejen algo de la felicidad que portan”.
Stoker agregó que es una manera de recrear el libro, y “darle a la gente una buena experiencia y un buen susto”.
La pareja ganadora tendrá un tour por el castillo, luego será agasajada con una cena de pollo a la paprika a la luz de las velas, lo mismo que se servía en la novela. Las reglas para la cena serán simples: nada de ajos o joyería de plata, y recordar esto: “El Conde prefiere evitar las selfies”.
El castillo fue construido originalmente como fortaleza militar en una carretera que une a Transilvania con el sur de Rumania. Vlad, el príncipe que empalaba a sus víctimas, no tenía un castillo, pero se cree que lo utilizó en sus incursiones a Transilvania. También se cree que fue prisionero ahí mismo cuando fue capturado por un rey húngaro rival en 1462.