Kari Anthony es mesera en un restaurant en la carretera en Grand Island, Nebraska. Además es una madre soltera que trabaja duro para mantener a sus tres hijos. Un trailero que ella atendió, le dio la sorpresa de su vida .
En 2015 estaba trabajando en el turno de la noche cuando un chofer de un trailer llegó a la barra. El restaurant está cerca de una parada de tráilers en la carretera. Ambos empezaron a conversar, lo que los llevó a platicar de sus familias.
Kari mencionó que era madre soltera, y entonces el hombre empezó a platicarle de su amada madre. Pero cuando el camionero terminó su cena, le entregaron su cuenta que ascendía a $89.72 dólares y pagó muy contento, dejando una propina de $1,000 dólares.
Kari no podía creerlo, esperaba una propina de 2 o 5 dólares, que es lo que los camioneros dejan normalmente. Ella quedó en shock y le dijo al cliente que no tenía porqué hacer eso, varias veces, pero él insistió.
El gerente del restaurante habló con el camionero por 10 minutos asegurándose de que quería dejar esa propina. En ese punto, Kari “estaba temblando muy fuerte”. Pero el camionero no aceptó un “no” por respuesta.
Además pagó por lo que comieron los demás clientes en la barra. Una vez que Kari pudo procesar la realidad y aceptó la propina, el conductor del tráiler le dijo a la madre soltera que por favor hiciera algo por sus hijos.
Kai recordó que siempre había querido llevarlos a la feria estatal de Nebraska, pero que nunca habían tenido dinero para ello.
“Ellos tienen que ir a la feria y jugar y todo lo demás. Normalmente, por la situación, no he podido llevarlos. Pero ahora pude gracias a este caballero. Le estoy profundamente agradecida”.
Un verdadero caballero…