Imagina que tienes una tarjeta de crédito sin límites, y que cada vez que compras algo, lo que sea, la tarjeta pasará… nadie te preguntará nada. Pues un joven australiano vivió a lo grande cuando el banco por error, le dio crédito sin límite. Alcanzó a gastarse 2 millones 600 mil dólares, durante dos años.
Luke Moore tenía 22 años cuando el crédito de su tarjeta le permitió comprar lo que él quisiera.
Así que sin remordimientos de conciencia, este joven decidió aprovecharse del error del banco y compró todo lo que quiso.
En 2010 abrió una cuenta de banco, cuando tenía ya una deuda de 6,600 dólares. Entonces se enteró que no tenía límite en lo que podía gastar.
Así que se compró un carro deportivo de lujo, un Aston Martin de 120,000 dólares; un bote de 70,000 dólares; un auto Maserati de 216,000 dólares; y objetos de colección de Michael Jackson, Michael Jordan y Led Zeppelin; además de mucha, mucha cocaína y strippers.
Eventualmente fue apresado y encerrado en la cárcel por cuatro largos años por fraude. Sin embargo, hace unos días, su sentencia fue disminuida cuando argumentó que sus acciones no eran con la intención de engañar.
“Ahora conozco más mujeres con 20 dólares en mi bolsa, que las que conocía cuando tenía todo el dinero del mundo. Con la edad, llega la sabiduría y la confianza, he aprendido que el dinero no lo compra todo, pero fue grandioso mientras duró”.
Según él, extraña la cocaína, las strippers y los autos rápidos, tuvo que devolver todo y ahora maneja “un Falcon que parece una caja de zapatos”. No obstante, se dio cuenta de que sus amigos y su familia eran sus más grandes tesoros, asegura.