Cuando Donald Trump asumió la presidencia de los Estados Unidos, el libro de ficción de George Orwell, 1984, se convirtió nuevamente en un bestseller, y aunque muestra una sociedad distópica, peligro para los que se encuentran bajo el liderazgo de Trump, un caricaturista nos recuerda que estamos más cerca del futuro no menos terrible de Un Mundo Feliz, de Aldo Huxley.
Stuart McMillen contrapuso las dos visiones futuristas de una sociedad al borde del apocalipsis. La visión de Orwell, como se ve enseguida, es más la de un mundo totalitario controlado por un gobierno fascista, con un “Big Brother” sobre nuestras cabezas; y la de Huxley se enfoca en una sociedad autocomplaciente ensimismada y ciega, autocensurada en su búsqueda del placer. Aquí impera la desinformación y el apetito voraz por la distracción: