Cuando estamos deprimidos no tenemos ganas de hacer nada, y mucho menos de ponernos a fregar pisos, barrer, trapear, y lavar trastes; pero si se llega a un nivel nunca visto de suciedad se necesita una limpieza igualmente extrema.
Un equipo de limpieza profunda de la compañía My Kind of Clean llegó a una casa terriblemente sucia ubicada en la aldea Dalton, en Inglaterra, para darle nueva vida con un proceso de aseo que duró más de 50 horas. El dueño de la casa es un hombre viudo, que perdió a su pareja y a toda su familia hace años, y se sumió en la depresión.
Sin ganas de nada y con problemas de movilidad, él dejó que su casa se ensuciara durante 12 años, y parecía no importarle. Sin embargo, los pocos amigos que tenía comenzaron a preocuparse por la insalubre condición de lo que ya no podía llamarse un hogar.
Sus amistades cercanas tuvieron que “engañarlo” para que saliera de su casa durante varios días. Entonces Emma Lea Dalton, jefa de My Kind Of Clean, y su equipo de limpieza llegaron al lugar, y se dieron cuenta de que tenían mucho trabajo por hacer.
Según cuenta Emma lo primero que tuvieron que hacer fue recoger toda la basura acumulada, y en tan solo 40 minutos de limpieza llenaron el primer contenedor. El equipo de seis personas estuvo trabajando a marchas forzadas, en total tardaron 50 horas en transformar este lugar, y llenaron dos contenedores de pura mugre. Cuando el dueño de la casa volvió se quedó asombrado de la gran transformación de su casa.
Emma cree que hay muchas personas que viven en situaciones similares pero que se avergüenzan de pedir ayuda. Aquí les dejamos una galería de fotografías que muestran primero el sucio interior de la casa, y después cómo lució tras una profunda limpieza.