Cuando es verano en Australia los hombres están ocupados refrescándose con mucha cerveza, surfeando y divirtiéndose; pero no lo suficientemente ocupados como para también convertirse en héroes que combaten al crimen. Y estos dos amigos australianos frustraron un robo de la manera más valiente y graciosa posible, cuando se encontraban un poco ebrios en la calle en short y sandalias.
James Ross-Munroe y Kane Wiblen estaban pasando el rato en una estación en Arundel, por la noche, luego de una fiesta.
Mientras orinaban, ebrios, cerca de un estacionamiento en una gasolinera, vieron algo sospechoso: un auto blanco sin placas se estacionó afuera de la estación de servicio, y de él descendieron dos asaltantes.
Sigilosamente y hablando en voz baja, uno de estos héroes se acercó al auto y dijo: “están robando”.
Se acercaron más y vieron a dos personas robando la tienda. Así que vestido con shorts y sandalias, James se acercó al carro, lo abrió y le sacó las llaves, asegurándose de que no pudieran escapar. Además se las arregló para colocarles algunos golpes.
Luego de tirar las llaves del auto, James esperó a los ladrones gritando “llamen a la policía”; así que cuando los ladrones salieron para subirse al carro e intentar huir, se dieron cuenta de que las llaves no estaban.
Finalmente, este héroe los persigue sin camisa y en sandalias y regresa 20 segundos después; su amigo Kane le informa que tiene todo grabado en video
Este es el épico video grabado por Kane:
https://www.youtube.com/watch?v=2qpI49SuDTo
Además, los amigos fueron entrevistados en el programa Today Show de Australia, y el hecho hizo reír mucho a los entrevistadores. Entre otras cosas, les preguntaron si van al gimnasio, a lo que James respondió: “El único gym al que voy es Jim Beam (una marca de whisky)”.
El heróico incidente se volvió viral y rápidamente logró cerca de 2 millones de visitas. La policía confirmó el robo y dijo que los ladrones escaparon. Esta es la entrevista que les hicieron:
Cuando les preguntaron qué pasaba antes del momento del robo, los amigos dijeron que estaban en una fiesta de solteros, se emborracharon y habían salido a comprar sopas instantáneas; entonces vieron a los sospechosos con las caras tapadas.