Todos tenemos un platillo, postre o comida chatarra preferidos, pero pocos indagamos en su historia, en cómo fueron inventados y cómo es que se comercializaron o se hicieron populares con el paso del tiempo. Al investigar más a fondo sobre la comida, podemos descubrir que mucho de lo que consumimos hoy en día fue creado de manera accidental.
Así es, muchos alimentos cotidianos y bebidas son el resultado de un “desastre culinario” o son platillos que tenían otro propósito. Mientras que algunos de estos experimentos ocurrieron de manera intencional, otros son una versión corta de la receta original, pero todos ellos tienen en común que a las personas les gustaron y se siguieron consumiendo con el paso de los años.
1. Splenda
El edulcorante artificial fue descubierto en 1976 de manera accidental por un grupo de científicos del Queen Elizabeth College de Londres. El grupo se encontraba trabajando con un derivado clorado del azúcar, cuando a uno de los investigadores se le ocurrió probarlo, descubriendo así la sucralosa, que es hasta 600 veces más dulce que el azúcar normal. Tiempo después se comercializó bajo el nombre de Splenda y fue aprobada por la FDA como un agente edulcorante para usos específicos alimenticios.
2. Galletas de chispas de chocolate
Ruth Wakefield se encontraba horneando galletas para sus invitados, pero se quedó sin polvo para hornear sabor chocolate, por lo que decidió cortar en trozos una barra de chocolate Nestlé y mezclarla con los demás ingredientes. El experimento fue un tanto decepcionante para ella, ya que los pedazos de chocolate solo se derritieron parcialmente y conservaron su forma. Sin embargo, a los invitados les encantó. Sus galletas se hicieron tan populares que su receta fue publicada en un periódico de Boston, en Estados Unidos, lo que incrementó la venta de barras de chocolate Nestlé. La compañía le dio a Ruth una dotación de por vida de sus famosos dulces como recompensa por su original receta.
3. Yogurt
El yogurt es muy viejo y se inventó por mera casualidad. Alrededor del 6000 a.C., los pueblos neolíticos de Asia Central, que eran pastores, solían ordeñar animales y transportar la leche en contenedores hechos de estómagos de animales que contenían enzimas naturales. Estas se activaban por las temperaturas cálidas y cuajaban la leche convirtiéndola en una consistencia espesa y cremosa a la que eventualmente llamaron “yogur”, que se deriva del idioma turco.
4. Café
La historia dicta que el café es originario de Etiopía y una leyenda centenaria dice que un pastor de cabras llamado Kaldi notó que sus cabras se volvían muy enérgicas y no dormían por la noche tras comer bayas de un árbol en particular. Kaldi informó de esto a un monasterio local y pronto todos estaban consumiendo esta bebida estimulante que los ayudaba a permanecer despiertos durante las largas horas de oración vespertina. Después los granos de café llegaron a la península arábiga. Un salto en el tiempo hasta el día de hoy, las personas dependen mucho de esta bebida para lidiar con su rutina.
5. Papas fritas crujientes
Originalmente, las papas fritas no estaban destinadas a ser comestibles. Todo se lo debemos a George Crum, un chef que en 1853 decidió cocinar demasiado las papas en rodajas muy finas para molestar a sus clientes que, al parecer, eran odiosos y ya lo tenían harto, pues le devolvían las papas fritas una y otra vez, alegando que estaban demasiado “blandas”. Entonces, George decidió freírlas tanto que estas quedaron demasiado crujientes, pero sus comensales quedaron maravillados y corrieron la voz sobre este delicioso bocadillo.
Sin embargo, hay quienes dicen que fueron las hermanas de Crum las que inventaron las papas crujientes, pues eran una botana que se servía en la cocina del restaurante. Eventualmente, George comenzó a servirlas a los clientes que las pedían. Él fue quien se llevó todo el crédito y la verdadera historia se dio a conocer años después de que ellas habían muerto.
6. Té
Esta bebida tiene su origen en el año 2737 a.C. en la antigua China. La leyenda dice que el emperador Shennong, también inventor de la agricultura y la medicina china, estaba hirviendo una olla con agua caliente para beber cuando unas hojas de un árbol cercano volaron sobre ella, las cuales cambiaron el color y sabor del agua. Al emperador le agradó lo que había descubierto y le atribuyó propiedades reconstituyentes, considerándolo una bebida medicinal durante la dinastía Shang.
7. Nachos
Al parecer, este platillo se lo debemos a Ignacio “Nacho” Anaya García, un trabajador de una cocina en Piedras Negras, Coahuila, en México. Un día, mientras el chef estaba en su descanso, un grupo de esposas de militares estadounidenses de una base cercana pasó por el restaurante por un bocadillo. Como el chef no se veía por ningún lado, él les preparó unas tortillas cubiertas de queso y jalapeños, y nombró al plato: “Nachos Especiales”. El platillo se volvió altamente popular y le brindó a Nacho la oportunidad de abrir su propio restaurante. Su platillo estrella ahora es reconocido en todo el mundo.
8. Paletas de hielo
Frank Epperson tenía 11 años cuando se encontraba en el porche de su casa haciendo agua de sabor para mitigar la sed, pero dejó el vaso con el agitador dentro olvidado en las escaleras esa noche. Al día siguiente, descubrió que el contenido se había congelado, lo sacó del vaso y lo lamió. Pronto se dio cuenta de que su invento era algo revolucionario y comenzó a vender las “Epsicles” en su vecindario y luego en parques de diversión en su ciudad. Tiempo después patentó su producto y le cambió el nombre a “Popsicles” y su invento se volvió mundialmente famoso.
9. Brownies
Hay dos historias referentes al nacimiento de este delicioso producto, pues unos aseguran que es una galleta, mientras que otros dicen que es un pastel. Hay personas que comentan que su creadora es Fannie Farmer, quien intentaba adaptar su receta de galleta de chocolate para hornearla en un sartén rectangular. Otra leyenda que rodea el nacimiento de los brownies habla de un chef que accidentalmente agregó demasiado chocolate derretido a la masa y el pastel no cuajó, pero el resultado encantó a todos.
10. Chimichangas
Aunque Tucson, Arizona reclama su fama, históricamente se atribuye su invento al estado de Sonora, en México. Mónica Flin trabajaba en El Charro Café en 1922 cuando accidentalmente arrojó un burrito en la freidora. Al querer maldecir por su error, pero recordando que sus sobrinas se encontraban presentes, la mujer optó por gritar “chimichanga”, dándole nombre al delicioso platillo que había inventado sin querer.