Todos conocemos la expresión “cuando te toca, aunque te quites; y cuando no, aunque te pongas”. Sin embargo, pocas veces —¡y qué bueno que así sea!— hemos visto cuando alguien se salva “por un pelito de rana calva”.
Estas 15 imágenes son el ejemplo perfecto de personas que estuvieron a punto de sufrir un accidente o una desgracia muy fuerte, y que por cuestión de apenas unos segundos o milímetros salieron completamente ilesas. Tuvieron demasiada suerte, y sus ángeles de la guarda en serio que se merecen un aumento de sueldo por cuidarlas así.