El mundo empresarial es despiadado y muy competitivo, por eso no se debe desaprovechar ninguna oportunidad para que tu producto o servicio sobresalga del resto. No solo basta con diseñar estrategias publicitarias comunes, a veces los jefes deben tomar algunas decisiones que en su momento podrían parecer errores, pero el más grande sería quedarse con la duda.
Estos son algunos de los errores más grandes que las empresas han cometido y que les costaron grandes pérdidas. Solo por no haber tomado la decisión correcta…
1. United Airlines y la guitarra rota de Dave Carroll
En 2008, el músico de country Dave Carroll tomó un vuelo de Halifax a Omaha, en Nebraska. Durante una escala en Chicago, el músico escuchó a uno de los pasajeros mencionar que los cargadores de equipaje estaban manejando bruscamente las maletas y, al llegar a su destino, descubrió su guitarra Taylor de 3500 dólares gravemente dañada. Carroll presentó una reclamación en el aeropuerto, pero le informaron que no era elegible para una indemnización porque no hizo el reclamo dentro de las 24 horas.
Tras nueve meses de indiferencia por parte de la aerolínea, el también compositor escribió una canción titulada United Breaks Guitars, que en español se traduciría a “United quiebra guitarras”, una evidente pedrada a lo que había sucedido con su Taylor. El músico subió el video a YouTube en 2009 y de inmediato se volvió viral, obteniendo un millón de vistas en tan solo tres días y 15 millones para agosto del 2015.
Solo así, el director y gerente de United Airlines ofreció una disculpa y dio una compensación de tres mil dólares a Carroll. La aerolínea sufrió grandes pérdidas económicas y en su reputación. Para enmendar su error, donaron miles de dólares al Instituto de Jazz Thelonious Monk, pero ya era muy tarde para enmendarlo.
2. El día que M&M’s no quiso aparecer en E.T.: El extraterrestre
En 1982, Mars, Inc. rechazó la oferta de incluir a los famosos M&M’s en la película de Steven Spielberg porque los ejecutivos creían que el personaje principal del filme asustaría mucho a los niños y ellos no querían estar involucrados.
Su competidor, Hershey, fue contactado para incluir las Reese’s Pieces y ellos aceptaron inmediatamente. Imagínense, era el mismísimo Spielberg. En la película, Elliott, de 10 años, deja caramelos Reese’s para atraer a E.T. a su casa. La película fue un rotundo éxito y la venta del producto aumentó un 65 por ciento. No solo eso, Hershey no tuvo que pagar por la inclusión de la película y todavía accedieron a promocionarla en sus productos a cambio de un millón de dólares.
3. eBay en China y sus malas decisiones
En 2003, cuando eBay se lanzó en China como “eBay EachNet”, Alibaba lanzó su propio sitio de subastas llamado “Taobao”. Los primeros gastaron casi 100 millones de dólares en una campaña agresiva para dominar el mercado mediante la firma de derechos exclusivos con los principales portales para bloquear anuncios de Taobao y difundir los suyos, pero poco le importó a Alibaba, ya que ellos, sabiendo que la mayoría de las personas veía televisión en vez de usar internet, se publicitaron en los principales programas de China.
No solo eso, pues mientras que eBay cobró a los vendedores por publicar sus productos, en la competencia era gratis. Además, se proporcionaba flexibilidad al vendedor y cliente. Para marzo de 2006, Alibaba tenía una participación de mercado de 67 por ciento en términos de usuario, mientras que la de eBay disminuyó al 29 por ciento, lo que provocó que retirara sus operaciones en China de manera definitiva.
4. Excite, la empresa que rechazó comprar a Google
Fundada en 1994, Excite es una colección de sitios web y servicios en línea que llegó a ser considerada una de las marcas más reconocidas en Internet en la década de los 90, pues proporcionaba una amplia variedad de contenido que incluye noticias, clima, es motor de búsqueda, correo electrónico basado en web, mensajería instantánea, entre otras cosas. En 1998, después de sufrir una pérdida de 30.2 millones de dólares, Excite fue adquirida por Home Networks.
En 1999, los entonces estudiantes graduados de Stanford, Sergey Brin y Larry Page, sintieron que Google les estaba tomando mucho tiempo de estudio, así que le ofrecieron a Excite comprar su creación por un millón de dólares, pero estos rechazaron la oferta. En octubre de 2001, Excite se declaró en quiebra y aunque fue comprada por otras empresas para rejuvenecerla, para ese entonces Google y Yahoo! ya estaban en el mercado y, eventualmente, la creación de Brin y Page se convirtió en una empresa de 180 000 millones de dólares. Todo por no tomar la decisión correcta.
5. El empresario que mandó su negocio a la ruina por un mal comentario
Ratners Group era un grupo de tiendas en Gran Bretaña y Estados Unidos que se caracterizaba por sus carteles color naranja fluorescente que anunciaban descuentos y aunque los productos se consideraban de mal gusto, eran populares entre el público. Pero todo se fue al caño durante su discurso en una conferencia del Instituto de Directores en el Royal Albert Hall el 23 de abril de 1991, donde, haciéndose el graciosito, dijo:
La gente dice: ‘¿Cómo se puede vender esto por un precio tan bajo?’ Yo digo: ‘Porque es una mi*rda total.
Además, agregó que un par de aretes eran “más baratos que un sándwich de mariscos, pero que probablemente tampoco durarían mucho”. Sus comentarios hicieron que el Grupo cayera de la gracia del público y fue despedido del corporativo. Su metida de pata se convirtió en un ejemplo en los libros de texto de por qué los directores ejecutivos debían hablar con cuidado. Incluso, al casi colapso de una empresa por las opiniones de sus jefes se llama “Efecto Ratner”.
6. Kodak mantuvo en secreto su cámara digital y le ganaron el mandado
Kodak desarrolló una de las primeras cámaras digitales en 1975, pero lo mantuvo en secreto por temor a amenazar la industria de la fotografía análoga. Conforme pasó el tiempo, la empresa no enfrentó la presión de las tecnologías de la competencia, pues seguían creyendo que la gente preferían las cámaras tradicionales y que nadie querría las propuestas tecnológicas del mercado. Después de una caída en ventas de películas en 2001, Kodak esperaba volver a liderar el mercado a través del marketing agresivo de sus cámaras digitales. Lograron asegurar el segundo lugar en ventas en EE.UU., con Sony en primer lugar, pero para lograrlo tuvieron que perder 60 dólares por cada cámara vendida.
Kodak también invirtió muchos recursos en estudiar a los clientes y descubrió que a muchos usuarios de cámaras digitales les resultaba difícil compartir las fotos que tomaban en sus computadoras. Usaron esto como una oportunidad para desarrollar varios productos de soporte innovadores, como una base de impresión. Estos productos proporcionaron un respiro, pero Kodak ya había llegado demasiado tarde y no podía competir con las empresas asiáticas. En 2010, Kodak estaba en el séptimo lugar detrás de Canon, Sony, Nikon y otros hasta que, finalmente, las cámaras digitales independientes fueron reemplazados por cámaras de teléfonos inteligentes.
7. El día que Blockbuster no quiso comprar Netflix
Netflix se fundó en 1997 cuando un cliente de Blockbuster, Reed Hastings, fue a devolver Apollo 13 con seis semanas de retraso y descubrió que ahora tenía que pagar 40 dólares de multa. Eso le dio la idea de comenzar su propia empresa donde el usuario podía pagar una tarifa fija por mes y ver “tanto como quisiera”. En 2000, Hastings se acercó a Blockbuster para vender su empresa por 50 millones de dólares, pero fue rechazado. En 2005, Blockbuster enfrentó una controversia y fue investigada, ya que a los clientes se les cobraba automáticamente el precio total de compra de los alquileres atrasados y una tarifa de reabastecimiento para los alquileres devueltos después de 30 días.
En 2002, Blockbuster enfrentó una demanda similar que se resolvió pagando 9.25 millones de dólares en abogados y ofreciendo 450 millones en cupones de reembolso de cargos por pagos atrasados. En 2013 se anunció el cierre de muchas tiendas alrededor del mundo y pronto se declararon en bancarrota. En cuanto a Netflix… bueno, no hace falta que les cuente, ¿verdad?
8. Cuando los taxistas de Londres protestaron contra Uber
Cuando Uber comenzó a operar en Londres, sus principales competidores eran otra empresa similar, Addison Lees, y los famosos pero costosos taxis negros o black cabs. Pronto, la aplicación comenzó a ganar más y más fama, por lo que los conductores de los taxis negros protestaron en contra de Uber y dejaron de ofrecer sus servicios para provocar estancamientos en el centro de Londres.
Como la gente aún necesitaba que la llevaran, vieron todo el alboroto y muchos se enteraron de la existencia de Uber, bajaron la aplicación y sus descargas subieron a un ¡850 por ciento!, provocando la caída de los taxis negros.