El 4 de febrero de 2015 será recordado por una tragedia aérea que cobró la vida de 43 personas. El vuelo GE235 de TransAsia Airways que salió del aeropuerto de Songshan, en Taiwán, con rumbo al aeropuerto de Kinmen, en China, se desplomó a los pocos minutos de despegar. La aeronave tuvo una falla en el motor y cayó de los cielos golpeando un puente antes de caer en las aguas poco profundas del río Keelung, en Taipei, la capital taiwanesa.
Un informe del Consejo de Seguridad de Aviación en Taiwán indicó que el avión turbohélice ATR 72-600, con un año de operaciones, mostró a menos de un minuto de haber despegado una advertencia en pantalla sobre una falla de energía en el motor 2 cuando el avión se encontraba a 1200 pies (365 metros) de altura. El capitán respondió tirando hacia atrás el acelerador, pero 46 segundos después, apagó el motor 1, lo que provocó que la aeronave se detuviera.
El momento del accidente fue documentado por las cámaras de algunos automóviles que circularon. En uno de los metrajes se ve cómo el avión vuela peligrosamente cerca de los edificios y se estrella contra un puente, en donde una de las alas golpea a un taxi que circulaba por la vía antes de caer al río. En el incidente murieron 43 de las 58 personas en el vuelo, incluida toda la tripulación.
De acuerdo a You Chia-yu, teniente del Departamento de Bomberos de Taipei, cuando llegaron al lugar de los hechos, algunos de los pasajeros estaban golpeando las ventanas intentando escapar. Los bomberos tuvieron que hacer palanca para abrir una de las puertas. Algunos se quitaron el equipo para pasar por los estrechos orificios y entrar a la aeronave.
Resoluciones de la investigación
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Tras meses de investigación, el peritaje arrojó que Liao Chien-tsung, el capitán, apagó el motor equivocado, provocando el desplome de la nave. La evidencia se basa en la conversación grabada al interior de la cabina del avión, así lo confirmó el Consejo de Seguridad de Aviación, informó el Taipei Times.
La investigación mostró que cuatro segundos después de iniciar el vuelo, el copiloto Liu Tse-chung advirtió que el sistema de control de potencia de despegue automático (ATPCS, por sus siglas en inglés) no estaba armado. El capitán ordenó continuar el despegue.
El ATPCS es un mecanismo de protección que aumenta la potencia del motor en funcionamiento y cierra la válvula de purga si el sistema detecta que uno de los dos motores genera un par inferior al 18.5 por ciento. Además, puede cambiar el motor averiado a modo de pluma automática para inhibir que el motor se cargue y así se reduce la resistencia. De esta forma, el motor en funcionamiento puede tener la suficiente energía para continuar volando.
Minutos después se confirmó que el ATCPCS estaba armado. El motor 2 se quemó. Sin embargo, la palanca de condición del motor 1 fue empujada para cortar el combustible y entró en modo de pluma. El copiloto confirmó que habían perdido los dos motores. Aunque el capitán trató de recuperar el motor 1, no logró acelerar lo suficientemente rápido para mantener la potencia. El piloto confirmó verbalmente que se había apagado el motor equivocado.
“Conocimientos insuficientes”
De acuerdo a CNN, Liao Chien-tsung trabajó brevemente en otra aerolínea antes de servir como capitán en la Fuerza Aérea de Taiwán, previo a integrarse a TransAsia, según los registros de la aerolínea. En TransAsia completó su entrenamiento y fue ascendido a capitán en agosto de 2014 y en noviembre de ese año se integró como capitán de la flota ATR 72-600.
Los registros indican que en 2014 falló una verificación en simulador en la sección de arranque anormal de motor, entre otras pruebas donde se desempeñó de una manera insatisfactoria, demostrando un “conocimiento insuficiente” para lidiar con el apagado de motor en el despegue, indicó el instructor. Además, CNN expuso que era “propenso a dudar” y “cometer errores” en la toma de decisiones”.
Una serie de accidentes
El incidente en Taipei es antecedido por otro percance mortal con la misma compañía. En julio de 2014, un avión turbohélice ATR 72-500 de TransAsia se estrelló cuando intentó aterrizar durante una tormenta en la isla de Penghu, Taiwán, frente a China continental. En el siniestro murieron 48 personas.
