Los restaurantes de lujo, esos que solo vemos en películas o que, de plano, tenemos que reservar con meses de anticipación para proponerle matrimonio a nuestra novia, son sitios de mucho misterio, principalmente al momento de pagar la cuenta, porque no nos explicamos cómo es que esa cena costó tan ridículo dineral. Sin embargo, hay de sorpresas a sorpresas en la industria restaurantera de altos vuelos.
A continuación te presentamos 15 ocasiones que, desafortunadamente, no son bromas, en las que los chefs decidieron hacer enfadar a alguien o “se la rayaron” al cliente por su ridícula presentación de platillos que más que darles un toque de distinción, evidenció que estaban alucinando o que le querían tomar el pelo a sus comensales.