Hay quienes dicen que quien no conoce su historia está condenado a repetirla, pero, al parecer, en realidad no tenemos mucha opción porque la historia parece repetirse sin importar lo que hagamos o dejemos de hacer. Así, es interesante ver cómo nuestras épocas pasadas se ven reflejadas en obras de antaño que a su vez nos recuerdan el hoy y el ahora.
Estas 11 personas fueron al museo y al encontrarse retratadas en distintas obras que en ocasiones tenían ya varios siglos existiendo, se maravillaron con el enorme parecido descubierto y no pudieron evitar compararse son sus dobles centenarios, que existieron desde mucho antes que ellos y que probablemente seguirán existiendo para maravillar a futuros doppelgängers.