La primavera se acerca y los amantes de las parrilladas nos estamos preparando para asar los mejores cortes de carne, aunque haya personas que se sienten ofendidas por el delicioso aroma de un filete asado.
Aunque cada persona tiene el derecho de escoger el tipo de dieta que más la agrade, nunca falta la que de una forma “amable” quiere hacer que las demás dejen de consumir cierto tipo de alimentos, y buscan cualquier pretexto para que los omnívoros abandonen el exquisito hábito de comer carne.
Un mensaje escrito por un anónimo residente del vecindario de Berkeley, en California, se ha hecho viral en las redes sociales, porque en él le pide a todos sus vecinos que cierren las ventanas de sus casas cuando cocinen carne, y que si cocinan en el exterior solo pongan vegetales en las parrillas.
Identificándose como un “corredor vegano”, este sujeto se quejó diciendo que cuando sale a correr por las noches se siente ofendido al notar el aroma de carne cocinada que sale de las casas en el vecindario.
¿Qué pasa, vecindario? Como corredor vegano siempre es difícil para mí en esta época del año, cuando el clima comienza a calentarse y la gente comienza a abrir sus ventanas. Varias noches a la semana salgo corriendo a la hora de la cena y cuando la gente tiene las ventanas abiertas puedo oler lo que están cocinando.
Recientemente noté un fuerte repunte en el olor de las personas que cocinan carne y puede ser bastante abrumador. No quiero ser un estereotipo, así que no entraré en detalles de porqué el olor de cocinar animales es ofensivo. Pero le animo a que investigue y se una al movimiento de personas que están luchando.
Pero su mensaje solamente provocó burlas, especialmente por su nada estereotipada conclusión de que no quiere “ser un estereotipo” de la clase de personas que se quejan por la dieta que siguen los demás.
Los usuarios de las redes sociales reaccionaron con sugerencias bastante obvias, como que no corriera a la hora de la cena, que se encerrara en su casa a correr… con las ventanas cerradas, por supuesto.
Incluso la comunidad vegetariana y vegana también estuvo de acuerdo en que el mensaje de este vecino corredor era absolutamente absurdo. Tal vez la solución más obvia es que no metiera sus narices donde no lo llaman, sobre todo si se trata de una cocina donde adoran la carne.