A todos nos encanta el potente rugir de un muscle car y sentir todo su poder cuando tenemos nuestro pie en el acelerador, pero como en gustos se rompen géneros, hay a quienes les molesta el fuerte sonido de un bello auto.
Aaron Robinson es un apasionado por los automóviles, y su última adquisición fue un Ford Mustang GT. El problema es que su carro se convirtió en la pesadilla para sus vecinos, porque el sonido de su escape era muy fuerte y alteraba la tranquilidad del vecindario.
A pesar de que este Mustang cuenta con un sistema de escape silencioso, que disminuye el volumen hasta 10 decibelios, al parecer Robinson equipó su coche con un escape diferente. Así que el silenciador no funcionaba, y finalmente un vecino anónimo decidió hacer algo al respecto.
En su cuenta de Facebook, Aaron compartió una imagen en la que se ve el escape de su GT relleno con espuma expansiva. Si él no quería hacer nada por disminuir la contaminación sonora de su coche, alguien más lo hizo por Robinson.
Pero además de la espuma en el escape, Robinson también encontró una nota escrita en la que le exigían que arreglara el sistema silencioso de su coche, y hasta lo retaban a llamar a la policía por si tenía alguna queja o instalar cámaras de seguridad. Al parecer este vecino anónimo había estado buscando por mucho tiempo al dueño del Mustang.
“¡Finalmente te encontré! Quieres nuestra atención. Si no quieres nuestra atención, tienes 14 días para arreglar los silenciadores o volver a colocar el silenciador de serie. No nos engañes, o te arrepentirás. Te animamos a que llames a la policía, o instales cámaras de video, pero no funcionará. El número de la comisaría de Middletown es 513-425-7700. ¡Arregla tu silenciador!”
Por supuesto que Aaron se sorprendió, y en su publicación escribió que es un ser humano razonable y que pudo haber cambiado el escape si se lo pedían directamente. Además, alterar el coche de alguien más es algo ilegal, y seguramente por eso quien puso la espuma y escribió la nota prefirió no dar la cara.
Estamos de acuerdo en que todos debemos tener consideración por nuestros vecinos, pero estropear el coche de un hombre es algo que simplemente no se hace. Ojalá que Robinson pueda arreglar el escape de su Mustang.