Para ganarse el pan de cada día hay que salir a trabajar. Si bien las condiciones de desempleo en Latinoamérica son graves, solo hay que estar atento a las señales y anuncios porque en algunos de ellos podrían cambiar el futuro y en una de esas hasta engordar la cartera.
Un usuario de Twitter compartió la fotografía de una lona en la que se solicitaba personal para el puesto de catequista, es decir, alguien que instruye a nuevos discípulos en la fe cristiana de la Iglesia Católica, acercando a la gente la religión y las enseñanzas de los rituales propios de esta.
Sin embargo, aunque en el cartel no se menciona si el puesto va con todas las prestaciones de ley como vacaciones, horas de descanso, aguinaldo y todas aquellas conquistas labores del pueblo trabajador, sí especifica el pago, que se extiende en virtudes más valiosas que el dinero.
El cartel que reza (palabra justa para este tema) “se solicita personal para el puesto de catequista” oferta para su candidato a empleado un sueldo de “amor, amistad, paz, sabiduría, fe y fortaleza”. Pero si esto no es suficiente, quien lo escribió agregó algo que podría cambiar la perspectiva del empleo: vida eterna.
No es broma, la iglesia que buscaba a un catequista para instruir a los nuevos corderos en el redil de la Santa Fe estaba poniendo sobre bandeja de oro la vida eterna. No sabemos cuál sería la forma de pago por parte del empleador, ya que es complicado anexar estos conceptos en una transferencia bancaria.
De lo que sí estamos seguros es de la dificultad que tendrá el empleador en justificar ante el fisco los conceptos de “eternidad” y que el organismo de Hacienda estaría contento en contabilizar cada uno de los ingresos que se eroguen a este empleado de la fe.
A través del Twitter de El Conejo de Os. (@elconejomágico), se compartió la imagen y, aunque no se especifica si la fotografía fue tomada por el usuario, la fecha que marca la captura de pantalla es del 24 de julio, al menos coincidente con el de 2022, mientras que la publicación se realizó el 21 de diciembre.
En los comentarios, otros usuarios de la red social no dejaron de externar su punto de vista sobre el sueldo ofertado, la mayoría tomándolo con humor. “Qué Dios te lo pague” fue una expresión que bien podría definir lo que se buscaba ante este trabajo hacia la comunidad católica.
‘Seguramente el párroco vive de la fuerza del Espíritu Santo’; ‘¿El amor de quién? Para saber si conviene o no’; ‘Ellos no pueden ofrecer de pago la vida eterna. Pero como broma; buena’.
—Comentarios en el tuit