Las urgencias médicas están a la orden del día. En La Guía del Varón les hemos presentado varios casos de personas que llegaron a la sala de urgencias y hasta el quirófano por las causas más ridículas, como aguantarse un pedillo, fingir que se desmayaban o un posible cálculo renal pero que en realidad era un bebé.
En esta ocasión les presentamos el caso de un paciente que llegó al hospital porque sus manos se estaban poniendo azules. Los doctores no sabían de qué se trataba y todas sus hipótesis fallaron una por una. Sin embargo, en el último momento, pudieron darse cuenta del origen del problema: sus pantalones. No, no era porque estuvieran demasiado ajustados.
La historia llegó a nosotros por un tuit del doctor Ale Gizno, de Coronel Oviedo, en Paraguay, quien dijo que un joven había acudido al consultorio por una coloración azul en la palma de sus manos. De hecho, en las fotografías se ve una comparación entre las manos del médico y las del paciente.
Después de que sus signos vitales fueran controlados, se le escucharon los latidos del corazón y buscaron antecedentes que pudieran dar con la respuesta. Entre las posibles causas estaban una acrocianosis, provocada por una arteriopatía, que puede aparecer por respuesta al frío o al estrés emocional. Además, se planteó una enfermedad viral y hasta una trombosis.
Se plantea:
1. Acrocianosis
2. Enfermedad viral probable con repercusión distal
3. Trombosis por estado de hipertrombinemia por cuadro viral recidivante
4. Varios otros diagnósticos más— Ale Ginzo_MD (@AleGinzo_MD) February 15, 2023
Después de analizar las posibilidades, estas se fueron descartando, pues el paciente estaba estabilizado y no presentaba ninguna dolencia. Sin embargo, el paciente dijo que había estado usando alcohol en spray para limpiar sus manos y que también compró un pantalón nuevo. Tal vez las compras personales no tendrían que ser incumbencia del médico, pero ahí estaba la respuesta.
Aparentemente, el chico se había rociado alcohol en las manos y después las puso sobre su pantalón, tomando un poco del tinte de la prenda, que se impregnó en su manos. El tratamiento sugerido fue “limpiarse las manos antes de ir a urgencias”. Una vez más, todo está bajo control gracias a la ciencia médica y a los ¿jeans azules?