Seguro que cuando eras un adolescente te pintaste el cabello, te rapaste o te colgabas cuanta cosa te encontrabas, todo con el afán de “ser diferente” y demostrarle a todos que eras lo mejor.
Al paso de los años te diste cuenta de que solo era una fase, y ahora que ves tus viejas fotos te causan risa, como las que estás punto de ver.