No todos los borrachos somos iguales. Mientras unos son insoportables y violentos, otros se ponen melancólicos y sensibles y otros más somos muy divertidos y amables. Quizá ya sabíamos del tipo de borracho que éramos, sin embargo la ciencia nos propone cuatro tipos basados en la forma en la que cada persona asimila su alcohol y en la que éste altera el comportamiento.
El encargado de realizar esta clasificación fue un grupo de psicólogos de la Universidad de Missouri, en Columbia. Este grupo publicó un estudio en Addiction Rearch & Theory, donde participaron 374 estudiantes universitarios. Al final llegaron a la conclusión de que hay cuatro tipos de borrachos clasificados en las siguientes categorías: Mary Poppins, Hemingway, Mr Hyde y el Profesor Chiflado. Mira sus características y descubre cuál eres tú.
1. Ernest Hemingway
El 40% de los estudiantes del estudio entraron en esta categoría. Sus integrantes se caracterizaron por no mostrar ningún cambio en su personalidad a la hora de embriagarse. Recordemos que este escritor presumía de su capacidad de beber cualquier tipo de whiskey sin emborracharse. “Los Hemingway no presentan ningún cambio importante de personalidad cuando hay una transición de sobrio a borracho”.
2. El Profesor Chiflado
Al igual que ocurre con este científico, que cambia radicalmente su personalidad y, en efecto: su desenvolvimiento social, este tipo de personas son tímidas e introvertidas cuando están sobrias, pero una vez que consumen alcohol dejan atrás sus inhibiciones y se transforman en seres más sociables.
3. Mary Poppins
Aquí entran las personas extrovertidas que al beber se vuelven más divertidas y dulces. Según los científicos, esto refleja la personalidad de Mary Poppins, personaje de Disney cuya película fue lanzada en 1964. “Los Mary Poppins son esencialmente bebedores amables y responsables. Estos experimentan menos problemas relacionados con el alcohol”.
4. Mr Hyde
El más terrible de todos: el alter ego malvado del doctor Jekyll. Este grupo de borrachos se vuelve irresponsable, pierde su capacidad y control intelectual y se comporta de forma hostil. En resumen: una vez que beben se convierten en su alter ego malvado. Todos mis amigos entran en esta categoría.