No es raro que las figuras deportivas aprovechen su fama para organizar colectas de beneficencia a favor de las más variadas causas, como ayudar a los chicos de bajos recursos. En un reciente caso de abuso de confianza, el futbolista colombiano Teófilo Gutiérrez, anteriormente parte de la Liga MX allá por 2013 en el equipo de La Máquina Celeste, realizó la rifa de una camiseta de Lionel Messi para ayudar a chinos (niños, no gente de nacionalidad china) colombianos que necesitaban el dinero. Sin embargo, el resultado de la rifa ha enfadado a propios y extraños.
Luego de publicar en sus redes sociales el momento del sorteo, la aplicación de celular que Gutiérrez usó para generar el número ganador arrojó un boleto que no había vendido, pero, en lugar de generar otro número, el futbolista dio por terminado el sorteo sin un ganador y agradeció a todos por su cooperación. Se especula que alrededor de cinco mil personas que compraron los boletos de cuatro dólares están acusando al jugador de estafarlas a pesar de que el futbolista, que está sin club desde el 1 de enero de este año, ha dicho que “se seguirá con la rifa hasta que haya un ganador”, pero sin dar detalles que calmen las voces que lo llaman “ladrón”.
Lástima, mejor suerte a la otra
Con el noble propósito de usar las ganancias para ayudar a muchachos de pocos recursos de un barrio colombiano, el futbolista empezó, según esto, la rifa de una camiseta que le había dado el as argentino. La idea era que los boletos, que se vendían por poco más de cuatro dólares, tuvieran la misma oportunidad de ganar el premio durante el sorteo que se llevaría a cabo en las redes sociales del futbolista colombiano, quien, para dar fe y legalidad a todo el asunto, trasmitiría el proceso de selección en directo por su cuenta. Sin embargo, el desenlace le dio razones a todos para reír y llorar.
Durante la selección del número ganador, el dígito generado aleatoriamente por la aplicación AppSorteos fue el 2217. Al revisar su bloque de boletos, el jugador colombiano mostró en cámara que ese boleto en particular no había sido vendido y, por lo tanto, no había ganador. Sin embargo, en lugar de generar otro número para que se decidiera cuál de los boletos que sí vendió se ganaba la camiseta, el exjugador del Cruz Azul decidió dar por terminada la rifa. Sobra decir que nadie quedó satisfecho con ese resultado, que significó que se quedaría con el dinero y también con la camiseta.
El jersey de la discordia
Conozca la manera como @teogol_ consiguió la camiseta de #LionelMessi.
Parece de los #DiaDeLosInocentes#ElRegresoDel29aCasa pic.twitter.com/6Dyjzx1nbr— El Bordillo (@ElBordillo) December 28, 2022
La historia de cómo Gutiérrez se hizo con la camiseta que rifaría para ganarse una verdadera legión de enemigos es bastante sencilla y fue compartida por el colombiano en un video en el que narraba la historia. Según él, se encontraba bañándose en los vestidores de la Selección cuando alguien llegó a decirle que lo estaban buscando, que Messi había ido a buscarlo para hablar con él.
Así, según el celebrado jugador colombiano, el argentino había ido a buscarlo para hablar con él y obsequiarle la camiseta que es ahora el centro de la controversia. Gutiérrez dice que en su momento, el gesto del astro del albiceleste fue muy apreciado por él, quien evidentemente, por el resultado que anunció en la rifa, se siente reacio a “deshacerse” de la prenda.
Habrá un ganador… algún día… quizá
Por supuesto, la polémica y el sentimiento de traición de los seguidores de Teo Gutiérrez no se hicieron esperar y todos exigían una explicación o, por lo menos, una aclaración de lo que acababa de ocurrir. Aunque algunos defensores del jugador colombiano decían que claramente se trataba de una broma, Gutiérrez llegó a decir que el dinero estaba siendo usado por él en ese momento, junto a una fotografía en la que se encontraba bajo el sol en un bote con motor fuera de borda.
Luego de algunas chanzas con el asunto de la rifa, Gutiérrez trató de tranquilizar los ánimos diciendo “Tranquilos, la rifa se va a hacer otra vez hasta que se ganen el jersey”, pero para entonces, el daño estaba hecho y su respuesta fue recibida con sarcasmo o franca hostilidad. Si bien algunos se lo tomaron con humor diciendo cosas como “La gente no entiende que si no se agotan los boletos, es posible que nadie gane” o “Yo también me iba de viaje cuando la rifa caía en caja”. Por lo pronto, no sabemos qué será de esa rifa y solo sabemos que Gutiérrez dice que “algún día en el futuro alguien ganará”, aunque el único ganón parece ser él.