Normalmente, tatuarse representa un momento importante en la vida de cualquier amante de la tinta, por lo que la mayoría le dedica un tiempo considerable a la elección del arte que decorará su piel de por vida.
Sin embargo, hay unos tantos que se toman muy a la ligera el significado de “permanente” y ahora cargan con las consecuencias de ir con su amigo el que cobra más barato. A continuación te presentamos a 20 de esos individuos, quienes van por la vida luciendo abominaciones como las siguientes.