México es un lugar mágico y eso no lo podemos discutir. A pesar de tener algunas localidades con un ambiente más turbio que el de Ciudad Gótica, no es de sorprender que de las calles de este país tricolor surjan héroes anónimos que salven su día o el de los demás. Ya les hemos mostrado varias historias de machos alfas, pero ninguna tan épica como el de este tamalero, quien de un momento a otro se transformó en Capitán América (Latina) para defender su patrimonio.
Resulta que en medio de la región del bajío, en el mismo León, Guanajuato, donde en su feria “se apuesta la vida y se respeta al que gana”, un hombre realizaba sus labores diarias de venta de tamales. El respetable tamalero estaba anunciando sus manjares por un altavoz cuando de pronto se acercó un hombre con finta de querer hacer una compra.
Un tamal no se le niega a nadie, así que el vendedor comenzó a ofertarle el surtido de rellenos que tenía listos en su vaporera. Pero su comprador aplicó la misma que cuando no llevas la tarea y por más que se esculcaba las bolsas, parecía que no encontraba, digamos, su dinero. Claro que no lo iba a encontrar, pues el tipo tenía otras intenciones en mente.
Más veloz que Chitara, el sujeto pasó de comprador a asaltante y comenzó a tomar las pertenencias del tamalero. Si bien a muchos les han enseñado que “más vale malo por conocido que bueno por conocer” y con los asaltantes es mejor tratarlos de lejitos, el tamalero parecía medir su distancia, cuidando su seguridad, pero no iba a dejar que se llevaran sus pertenencias tan fácil.
Con la tapa de la olla, así se defendió un joven tamalero de un asaltante en #León, en la colonia Real Providencia, esta mañana de lunes. El ladrón huyó del lugar. pic.twitter.com/DajIfmoNzN
— Édgar Fabián “N” (@edgarfabianvf) May 9, 2022
Mientras el asaltante parecía hurgar en el triciclo donde el joven llevaba su mercancía, el señor de los tamales ya tenía la tapa de la olla en la mano, para mostrarle que no solo sabía repartir tamales, sino también chingaz*s. En el primer descuido que tuvo el ladrón, se llevó de pilón una buena acomodada de ideas, pues el tamalero le soltó un golpe en la cabeza.
El ladrón no tuvo de otra que huir. Sin embargo, el vendedor se fue detrás de él, esperando que alguien más lo hubiera visto y le diera apoyo, pero checó a un lado, al otro y nada. Así que salió corriendo tras él. El acto fue grabado por una de las cámaras de seguridad de las casas vecinas y compartido en la cuenta de Twitter de Edgar Fabián (@edgarfabianvf), así como en otras redes sociales, donde se volvió rápidamente viral.
El vendedor de tamales fue comparado con Capitán América por la forma en la que blandía su escudo, aunque se desconoce si el superhéroe mexicano pudo recuperar su cosas o darle su merecido al delincuente. A final de cuentas, solo estaba defendiendo su patrimonio con su patrimonio.