Una cosa es querer ahorrar, reutilizar lo que sea posible y tratar de reducir los gastos del presupuesto familiar, pero otra muy distinta es lo que hacen estos avaros extremos. Si Don Cangrejo, de Bob Esponja; el Señor Burns, de Los Simpson; y el tío Rico McPato, de Disney, vieran estas imágenes de tacañería, estarían totalmente de acuerdo.
El problema es que estas 17 personas mezquinas no son millonarias como ellos, y su avaricia en realidad no les sirve para tener grandes mansiones ni autos de lujo, pero al menos sí es útil para hacernos reír con sus exageraciones.
1. Aprovechando hasta la última gota
2. Corta las esponjas para hacer tres de una
3. Literal, congeló su tarjeta para no gastar
4. ¡Que todavía tiene pasta!
5. Horas bien aprovechadas
“Pasé cuatro horas clasificando la colección de mi padre después de enterarme de que las monedas que se lanzaron antes de 1965 podían contener plata. En pocas palabras: encontré dos monedas de plata, gané tres dólares, gasté cinco horas de mi vida”.
6. Vaciando el champú gratis de los hoteles
7. Su lema es “Hazlo tú mismo”
“El costo de envío de los neumáticos parecía demasiado alto para mis padres; decidieron llevarlos como equipaje de mano y ahorraron 110 dólares”.
8. ¿Quieres una mochila para aspiradora? Listo
9. Compró dos uvas y el redondeo se las dio gratis
10. Le cobraban mucho por arreglar los botones
11. Sí, sí, te quiero mucho, y bla bla bla
“La abuela de mi esposa y su amiga han estado ahorrando dinero en tarjetas de cumpleaños y simplemente reenviando la misma”.
12. El abuelo lo arregló con un lápiz
13. Todos tenemos una tía que guarda envolturas
14. Qué gran idea, ¿cómo no se me ocurrió antes?
“Tengo alergias y quería comprar un purificador de aire, pero vi algo en internet que decía que puedes usar un filtro y un ventilador. Bueno, cruzo los dedos y funcionará”.
15. Lo importante es la intención, no la presentación
16. Solo le dio vuelta a la caja y la reutilizó
17. Prefiero que el frío venga y se los coma a todos vivos
“A menos que la respuesta sea SÍ a todas estas preguntas, no enciendas la calefacción. ¿Estás usando una sudadera, pants, calcetines? ¿Es noviembre? ¿Pagas la cuenta del gas?”