Bien dicen que más vale perder un amigo que una tripa; los amigos van y vienen, la tripa no. Tal vez esa sea la frase que rige la vida de este pasajero de American Airlines, quien de acuerdo con WCNC, tras dejar salir un gas, el vuelo tuvo que aterrizar de emergencia.
Declaraciones hechas por otros pasajeros, el vuelo llegó al aeropuerto internacional de Raleigh, Carolina del Norte, ya que la persona pasó gas a los viajantes y volvió su estancia insoportable.
Cuando los pasajeros fueron evacuados del avión, se dice que el olor era tan fuerte y desagradable que provocó náuseas y dolor de cabeza a varias personas.
Después del inusual suceso, el personal del aeropuerto fue amable y discreto al respecto, e informó que el incidente se debió a una emergencia médica. Por su parte, American Airlines argumentó que el avión tenía un problema de malos olores, pero negó que se tratara de las flatulencias de un pasajero.
Ross Feinstein, portavoz de la aerolínea, publicó un comunicado que defendía la integridad de la persona, la cual no fue indentificada:
Teníamos un avión de Charlotte a RDU esta tarde, que aterrizó a las 2:19 p.m. ET, y llegó la puerta a las 2:21 p.m. ET, que está actualmente fuera de servicio para un problema mecánico real -y el olor en la cabina. Pero no se debe a “gas pasado”, como se mencionó.
Con toda la faramalla realizada, no nos queda otra más que deducir que el olor en verdad era insoportable, ¡hey! al menos nadie perdió una tripa…