Un vecino de Liverpool, Reino Unido, decidió llevar la maldad a un nivel desconocido hasta la fecha. Cuando una pareja utilizó como estacionamiento su casa, decidió vengarse envolviendo su auto para regalo.
Neil Jungal tomó la justicia por su propia mano pero al mismo tiempo protegiendo el auto contra rayaduras y desechos de aves envidiosas. Luego de terminada su obra, el auto se volvió atracción turística.
No cabe duda que las ciudades son junglas de concreto, y así lo probó Neil Junglas, quien narró las causas de lo sucedido. El pasado martes, el hombre de 36 años notó que un auto se estacionaba frente a la casa mientras preparaba la cena para su hija.
Vio que una mujer salió del auto y se subió a un taxi que la esperaba. Poco después un hombre salió del auto con dos maletas de mano, las depositó en el taxi y también lo abordó. El problema fue que cuando el taxi se fue y la pareja dejó su Skoda plateado frente a la casa, dejaron a Junglas sin estacionamiento para su carro.
“Ellos claramente dejaron el auto ahí para tomar un taxi al aeropuerto. Obviamente, solo querían estacionamiento gratis, pero el vecino tiene un par de autos también así que ya no quedó espacio para otros carros”, señaló.
Su queja es que como resultado, él se quedó sin lugar para estacionarse. “Pensé que era buena idea dejarles una sorpresa para cuando regresaran. Fui a Costco y compré un gran rollo de plástico para envolver”.
Junglas entonces empezó a cubrir el auto usando un rollo tamaño industrial. Dijo al diario Liverpool Echo que el auto atrajo mucho la atención de los vecinos y los transeúntes.
Así que mucha gente se detuvo a tomarse fotos, preguntándose porqué habían enrollado ese auto. Según Junglas, intentó contactar a la policía pero cuando llegaron a revisar, no pudieron ayudarle ya que no es ilegal estacionarse ahí.