Las quinceañeras son muy comunes en México, pues los 15 años son una edad en la que se deja atrás la inocencia para empezar a ser una mujer, aunque también hay hombres que hacen su fiesta. Una de las tradiciones de esta celebración es regalarle una muñeca a la festejada, pero los tiempos han cambiando, así que ahora les dan automóviles o una motocicleta a pesar de que no sepan conducir.
Montserrat Esparza llegó a esta edad y sus papás le organizaron tremenda fiesta. Además, para que fuera más emocionante, le regalaron una motoneta. Sin embargo, tal parece que era la primera vez que estaba ante una porque la encendió y le aceleró, para luego salir de la pista a toda velocidad, jalada por el vehículo. También le hubieran regalado un instructivo…
Todo iba bien, ya sabes, el vals, el discurso del padrino borracho, el llanto de los padres, una que otra pelea, en fin, lo tradicional en una quinceañera. Luego llegó el momento del regalo especial, pero nadie se esperaba lo que sucedería después porque Montserrat la encendió y accionó el acelerador, así que la moto salió disparada.
Lo bueno es que en la zona a la que salió la motocicleta no había invitados, de lo contrario, todo hubiera sido una tragedia. Además, por fortuna, la festejada pudo soltarse a tiempo, antes de impactarse contra la pared, aunque la moto sí se llevó un golpe, estando nuevecita. Ni hablar.
Solo fue el susto y, al final, Monserrat terminó riéndose del incidente, aunque tal vez sus padres no estaban tan divertidos al ver que la moto se dañó. Además, quizá pensaron que ese no fue el mejor regalo porque si eso sucedió ahí, también puede suceder en la calle y eso sería muy peligroso. Mejor le hubieran dado una muñeca…