Los refugios y centros de adopción son lugares donde cuidan a muchos animales mientras les encuentran un hogar, pero hay un gato que tal vez creyó estar en una cárcel y ninguna prisión lo iba a detener.
Quilty es un felino que vive en el refugio de la Organización de Rescate Animal y Adopción Amigos de por Vida, en Houston, Texas, y se lleva muy bien con todos sus compañeros animales, perros incluidos. Es un gato de lo más normal, el problema es que es un escapista que ya estaba harto.
En la página oficial de la Organización y también en su cuenta de Facebook, los encargados de cuidar a Quilty -nombre que le pusieron como una referencia a guilty, culpable en inglés- dicen que se suele escapar por las noches pero regresa por las mañanas.
Parece algo que haría un gato cualquiera, pero esta vez el felino no escapó solo sino que se las arregló para abrir las puertas de los cuartos donde estaban otros animales y también la salida del refugio. Fue una auténtica liberación animal liderada por Quilty.
Por la mañana los encargados pudieron hacer que todos los animales volvieran a la prisión, digo, al refugio, y tuvieron que poner a Quilty en un cuarto bien cerrado para “castigarlo” por ejecutar el escape masivo y publicaron en las redes sociales al gato en su confinamiento en solitario.
Obviamente que todo se trata de un juego para dar a conocer a los animales del refugio. Los encargados publicaron las fotos de Quilty diciendo que es un animal “inteligente, enérgico y relajado, que se lleva bien con otros gatos y perros, pero no con las puertas”, esperando que alguien lo encuentre divertido y quiera adoptarlo.
Este felino es todo un escapista, pero ojalá un día encuentre un hogar que no sienta como una prisión de la que debe huir.