Los empresarios son inteligentes y hábiles para hacer dinero. Si no fuera así, ¿cómo estarían siempre adelante en la carrera del mercado? Con la inflación omnipresente, es necesario aumentar precios, pero los productores “maquillan” el aumento para seguir vendiendo. A esto se le llama reduflación.
El modo más sencillo de reduflación es reducir la cantidad de producto vendido, pero mantener (casi) el mismo empaque para dar la ilusión de que es igual que antes. Los siguientes 25 productos demuestran el ingenio de los vendedores para convencernos de que nada ha cambiado, con trucos, ingeniosos juegos de palabras y a veces hasta vil “robo en despoblado”.