La mente de los diseñadores está en un plano muy elevado, que los pobres mortales no alcanzamos a entender; y pareciera que a veces ni siquiera la realidad puede adaptarse a sus complejas creaciones.
Tal vez por eso en ocasiones el diseño que tienen en su mente es tan distinto al que termina en los productos. Estos son 17 pésimos diseñadores que volaron muy alto y terminaron quemándose las alas con el sol del buen gusto y el sentido común: