A los árboles en el barrio de Clifton, en el suburbio de Bristol Inglaterra, los cubrieron con un sistema de púas de plástico, para que las aves no se posen en sus ramas y ensucien autos de lujo estacionados.
A pesar de que las arboledas de Bristol son uno de sus mejores atractivos, para algunas personas este bello paisaje significa una cosa: excremento de aves en sus coches de lujo. Así que los acaudalados ciudadanos decidieron iniciar una guerra contra los plumíferos e idearon una forma de vetarlos de la zona.
Para evitar que los pájaros se posen en los árboles y “decoren” con suciedad sus automóviles de gama alta, los habitantes del barrio de Clifton mandaron instalar hileras de púas en las ramas. La empresa Hillcrest Estate Management fua la encargada de proporcionar este sistema de protección anti-pájaros.
Esta medida no fue del agrado de todos y ha causado protestas por parte de otros ciudadanos, representantes políticos y organizaciones ecologistas. Una de las opiniones más compartidas en redes sociales fue la de la escritora Jennifer Garret:
Our war on wildlife: now birds are not allowed in trees…?! Pigeon spikes spotted in Clifton, Bristol above a car park. Has anyone seen this before? How is it allowed?!
📷: thanks to Anna Francis pic.twitter.com/NuG9WvYBMj— Jennifer Garrett (@JMAGarrett) December 18, 2017
Nuestra guerra contra la vida salvaje: ¿ahora los pájaros no son permitidos en los árboles? Púas para aves vistas en Clifton, Bristol, sobre un lugar de estacionamiento. ¿Alguien había visto algo así antes, cómo lo pueden permitir?
Un diario local realizó una encuesta acerca de esta medida a 1,500 habitantes del barrio inglés y el 79 por ciento de las personas no estuvieron de acuerdo con que se le pusieran púas a los árboles y creen que las aves no deberían ser forzadas a dejar sus hábitats naturales.
El problema es que los árboles en cuestión se encuentran en zonas residenciales muy exclusivas; allí los vecinos tienen el control casi total de lo que se hace en su barrio. Los representantes políticos de partidos están conscientes de que los propietarios podrían estar actuando dentro de sus derechos y no están violando ninguna ley.
Otra condición que evita que las autoridades hagan algo al respecto de esta situación es que ninguna de las clases de árboles a los que se les colocaron espinas artificiales cuenta con orden de conservación. Como no son ninguna especie en peligro, nadie puede legalmente impedir que los residentes de la zona hagan lo que les plazca con ellos.
Uno de los habitantes explicó que no es una medida contra las aves, sino una protección a sus vehículos. El excremento de pájaros es muy corrosivo y ellos insisten que estas púas son para evitar los daños a la pintura.
Sin embargo, las protestas siguen y se les ha reclamado a estas personas que si pueden permitirse el lujo de tener autos muy costosos, también podrían comprar protecciones para sus carros tan caros; pero se les hizo más cómodo pagar para cubrir los árboles de espinas que comprar lonas para proteger sus vehículos.
Tal vez tienen billetes para comprarse un auto de lujo, pero no suficientes para una cubierta; ya no les alcanzó el dinero.