“Mire joven está cometiendo crímenes en contra del buen gusto, así que mejor retírese”. Los policías de Dinamarca ya no se andan por las ramas si se trata de malas interpretaciones en la vía pública.
Aunque haya diferencias de opinión acerca de si la canción Wonderwall de Oasis es un nuevo clásico, si es de esas canciones que son buenas pero ya nos tienen hartos o si es basura, lo cierto es que a nadie nos gusta que alguien se quiera sentir estrella del rock y arruine las melodías.
¿A quién no le ha tocado encontrarse con algún músico callejero que las destroza?
A veces hemos querido que existan leyes que prohiban la interpretación de algunos clásicos. Bueno sí las hay, pero no es usual que los oficiales de policía vigilen su cumplimiento. Excepto en Dinamarca.
Allá los policías no solamente protegen a los ciudadanos de la delincuencia, sino que también cuidan que los espectáculos callejeros tengan calidad.
Así que cuando un músico callejero se instaló frente al 7/11 de Bispensgade en la ciudad de Aalborg y comenzó a tocar/destrozar la canción Wonderwall, los oficiales le aplicaron la de “solo porque puedas hacerlo no quiere decir que debas hacerlo”.
Los policías interrumpieron la interpretación del guitarrista y lo enviaron a su casa, para que por lo menos practicara la canción.
Ese 17 de agosto, en la página web de la policía danesa apareció una publicación titulada: “TODAY IS GONNA BE THE DAY THEY´RE GONNA THROW IT BACK TO YOU” (hoy es el día que te lo van a devolver) en la que los oficiales dijeron que:
El guitarrista tocaba muy mal y muy fuerte. Ciertamente no sonaba como Liam Gallagher.
Ojalá que esto sea una advertencia para la gente que piensa que puede tomar un instrumento musical y hacer pedazos las canciones impunemente.